BANGKOK.- Al menos diez miembros de una fuerza paramilitar y cinco civiles de religión musulmana murieron en dos nuevos incidentes violentos separados en Yala, provincia de la conflictiva región sur de Tailandia, informó hoy la Policía.
Los paramilitares fueron víctimas de la explosión anoche de una potente bomba activada por control remoto y colocada por presuntos insurgentes al paso de su convoy en el distrito de Bannang Sata.
Ocho de ellos fallecieron al instante, otros dos en el hospital provincial y dos más quedaron heridos de gravedad, según la misma fuente citada por los medios locales.
En el otro incidente, varios desconocidos atacaron también anoche una mezquita en el distrito de Sabayoi, también en Yala pero más al sur, cerca de la frontera con Malasia, con un saldo de cinco muertos y al menos dos heridos.
La Policía indicó que el atentado ocurrió justo cuando todo el público se encontraba delante de la entrada del templo, después de la oración vespertina.
Junto a ello, tres soldados fueron heridos por el estallido de otro artefacto explosivo detonado al paso de su vehículo en el distrito de Rusoh.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con bomba se suceden a diario en las tres provincias tailandesas de mayoría musulmana de Pattani, Yala y Narathiwat, pese al despliegue de unos 31.000 miembros de las fuerzas de seguridad.
Cerca de 2.400 personas han muerto en esta región a causa de la violencia desde que el movimiento separatista islámico reanudara la lucha armada en enero de 2004, tras una década de escasa actividad guerrillera.
