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Papa dice que China "sofoca" la fe y llama al diálogo

El Pontífice sostuvo que espera alcanzar un acuerdo con la oficialmente atea China, donde millones de católicos practican su fe bajo una Iglesia controlada por el Estado.

30 de Junio de 2007 | 07:17 | Reuters

CIUDAD DEL VATICANO.- En su más significativo discurso sobre China hasta el momento, el Papa Benedicto XVI criticó el sábado las restricciones estatales a la libertad religiosa que "sofocan" a la Iglesia y crean división entre los católicos de ese país.


Pero el Pontífice también extendió una rama de olivo a Pekín, al decir que espera alcanzar un acuerdo con la oficialmente atea China, donde millones de católicos practican su fe bajo una Iglesia controlada por el Estado que no reconoce su autoridad.


Otros acuden a iglesias "clandestinas" leales al Vaticano. "Es cierto que en años recientes la Iglesia ha gozado de una mayor libertad de religión que en el pasado", dijo el Pontífice.


"Sin embargo, no se puede negar que aún hay graves limitaciones que tocan el corazón de la fe y que, hasta cierto grado, sofocan la actividad pastoral", agregó.


China no mantiene relaciones diplomáticas con el Vaticano desde 1951, dos años después de la llegada del comunismo, algo que el Papa dijo deseaba cambiar.


"El Vaticano permanece abierto a negociaciones, (algo) tan necesario para que sean superadas las dificultades actuales", escribió el Papa.


Aunque el Vaticano estima que hay sólo entre 8 millones y 12 millones de católicos en China, el Pontífice expresó su esperanza de que eso resulte un terreno fértil para una futura evangelización.


"Durante el primer milenio cristiano la Cruz fue plantada en Europa y durante el segundo en el continente americano y en Africa", escribió el Papa en una carta dirigida a los obispos, sacerdotes y creyentes de China.


"Durante el tercer milenio, una gran cosecha de fe será recogida en el vasto y vibrante continente asiático", agregó.


Obispos


En muchas ocasiones se han avivado las tensiones por el tema en torno a la designación de obispos. China no acepta que el Vaticano los nombre, argumentando que eso interferiría con los asuntos internos.


Pero el Papa Benedicto XVI dijo que la capacidad para designar obispos es una parte fundamental para ejercer totalmente "el derecho a la libertad de religión".


Asimismo, indicó que los obispos nombrados sin la probación de la Iglesia son "ilegítimos".
Aunque dijo que, mientras hayan sido ordenados por otros obispos que sí tienen la aprobación del Vaticano, pueden practicar su ministerio en forma válida, aún si son "ilegítimos" y expresó su deseo de que entren en comunión total con la Iglesia.