MADRID.- Cuarenta empleados bancarios, profesores y otros trabajadores españoles tiraron televisores, demolieron paredes y asolaron este martes un hotel de lujo de Madrid.
El aire estaba lleno de polvo, en medio del cual se podían escuchar las exclamaciones y gritos de los tensos trabajadores que se habían ganado el "privilegio" de destrozar parte del hotel de la cadena NH Hoteles, que ahora será remodelado.
Lo que comenzó como un acontecimiento mediático pronto derivó en un caos cuando los participantes comenzaron a entrar en calor martillo en mano.
El estruendoso sonido de los televisores explotando los atrajo particularmente y pocos parecían preocupados por la posible mala suerte que trae romper un espejo.
Los fotógrafos y los periodistas se mantenían a una distancia prudente en el umbral de las puertas.
Alrededor de 1.000 personas de toda España intentaron entrar en este equipo de demolición escribiendo al NH y enumerando las desgracias de sus infortunadas vidas.
Los 100 finalistas debieron pasar por un examen psicológico, que incluía golpear a un muñeco de tamaño natural con un puro en la boca representando al jefe y expresar verbalmente sus frustraciones.
