BRASILIA.- Las autoridades brasileñas recibieron hoy los datos de las cajas negras del avión de la aerolínea TAM que la semana pasada se estrelló y causó la muerte de 200 personas, pero aclararon que esa información permanecerá, por ahora, en sigilo.
Los datos fueron extraídos de las dos cajas negras por técnicos de la Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, que hicieron el análisis en su sede de Washington junto con expertos brasileños.
Las autoridades explicaron que, por el momento, la información que contenían esos dispositivos permanecerá bajo un estricto secreto judicial, aunque aclararon que será hecha pública posteriormente.
Del resultado del análisis se espera conocer las causas del desastre sufrido por un avión de la aerolínea TAM, que el pasado 17 de julio tuvo problemas al aterrizar en el aeropuerto de Sao Paulo de Congonhas y se estrelló contra un galpón de la misma empresa, donde se desató un enorme incendio.
En la tragedia murieron las 187 personas que viajaban en el avión, un Airbus A-320, y otras 13 que estaban en tierra.
El Instituto Médico Legal de Sao Paulo, responsable de la penosa tarea de determinar la identidad de los restos carbonizados que dejó el accidente, informó hoy que ha llegado a 89 el número de cadáveres identificados.
El enorme atasco aeroportuario que se generó tras el accidente comenzó a remitir hoy, sobre todo en el aeropuerto de Congonhas, el de mayor tráfico del país, donde las filas y la congestión no tenían las magnitudes de días anteriores.
El nuevo ministro de Defensa, Nelson Jobim, designado el miércoles pasado en lugar de Waldir Pires, anunció para hoy una visita al aeropuerto y a la sede del Instituto Médico Legal, donde decenas de familiares de las víctimas esperan para conocer los resultados de las pericias.