RÍO DE JANEIRO.- La policía brasileña detuvo a dos boxeadores cubanos que habían desertado de la delegación de su país que compitió en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, cerrados el domingo pasado, informó el telenoticiero local Jornal Nacional.
Los dos desertores cubanos son los púgiles Erislandy Lara (24 años) y Guillermo Rigondeaux (25), quienes fueron encontrados por agentes de la Policía Militarizada (PM) en la Praia Seca, localidad de Araruama, perteneciente a la zona costera del exterior de Río conocida como Región de los Lagos.
Rigondeaux y Lara fueron trasladados a una comisaría de la PM en el balneario turístico de Cabo Frío, desde donde fueron llevados a la sede de la Policía Federal (PF) en Niteroi, región metropolitana de Río de Janeiro.
Los antillanos eran buscados a pedido de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública tras solicitud de los delegados cubanos y las autoridades habían transmitido a la policía de Cabo Frío su sospecha que estarían en la región.
Ambos estaban bajo el rótulo de "desaparecidos", su visa expiraba al final de los Juegos Río-2007 y fueron reconocidos a partir de fotos distribuidas a la Policía.
Hasta la fecha ninguno de los dos había recurrido al Ministerio de Justicia para pedir refugio o asilo en Brasil.
Otros integrantes de la representación cubana como el jugador de handbol Rafael Capote -ubicado en el interior de Sao Paulo- y el técnico de gimnasia Lázaro Lamelas, también habían desertado y huido de la Villa Panamericana en Barra da Tijuca (oeste de Rio) durante los Juegos.
Capote (de 19 años) fue incorporado al equipo paulista Imes Santa María-Sao Bernardo, donde juega otro compatriota suyo.