CIUDAD DE MÉXICO.- Un presunto capo del Cartel del Golfo que es buscado en Texas por amenazar de muerte a agentes estadounidenses, fue detenido junto con otras seis personas durante una incursión en un restaurante de Ciudad de México, informaron las autoridades.
La Procuraduría General de la República dijo que Juan Carlos de La Cruz Reyna, un ex policía en el estado norteño de Tamaulipas, es al parecer un operador importante del Cartel del Golfo. Fue arrestado junto con tres colombianos y otros tres mexicanos, todos presuntos narcotraficantes, indicó.
Las detenciones fueron realizadas la noche del martes, durante una incursión de soldados y policías federales en el restaurante Rincón Argentino en el barrio exclusivo de Polanco.
La Procuraduría General de la República describió en 2003 a De la Cruz Reyna como un "colaborador directo" del líder del cartel Osiel Cárdenas, quien está preso desde que fue detenido ese año en el norte de México.
De la Cruz Reyna, que tenía su base de operaciones en el puerto tamaulipeco de Tampico, tuvo a su cargo el traslado de drogas desde el estado oriental de Veracruz hacia la frontera de México con Estados Unidos y dirigía una banda de 300 narcotraficantes que incluía a policías locales, dijeron fiscales federales.
También comenzó a coordinar los envíos de drogas de Colombia y América Central desde junio, cuando fue detenido otro capo del Cartel del Golfo.
De acuerdo con una acusación federal en Brownsville, Texas, De la Cruz Reyna formó parte del grupo de al menos 15 policías y narcotraficantes con fusiles de asalto que en 1999 rodearon al agente Joe Dubois del Departamento Estadounidense Antidrogas y al agente Daniel Fuente del FBI en su automóvil en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, al otro lado de Brownsville. Cárdenas, quien estaba con el grupo, introdujo su cabeza y una subametralladora en el vehículo de los agentes y les dijo que los mataría sino le entregaban a un informante que viajaba con ellos.
Según funcionarios estadounidenses, los agentes escaparon con vida al disuadir a los hombres armados. Al año siguiente, las autoridades de Estados Unidos ofrecieron una recompensa de dos millones de dólares por información que llevara a la captura de Cárdenas y concedieron a los dos agentes la presea gubernamental al Heroísmo Excepcional.
El embajador estadounidense Tony Garza celebró la detención de De la Cruz Reyna. "Aplaudo el compromiso inflexible del gobierno del Presidente Felipe Calderón, que incluye, por supuesto, a la Procuraduría General de la República y a la Secretaría de la Defensa Nacional, de perseguir, enfrentar y desmembrar las bandas de criminales que actúan en México", dijo Garza en un comunicado.
En enero, poco después que Calderón asumió el cargo, México extraditó a cuatro presuntos capos a Estados Unidos, entre ellos Cárdenas.
