LIMA.- Perú saludó la decisión del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) que falló a su favor y puso punto final a una demanda de la firma Lucchetti, que pretendía construir una fábrica de pastas cerca de una reserva ecológica en Lima.
El canciller José García Belaunde manifestó "su satisfacción por este resultado favorable y reconocimiento internacional de la solidez de la posición jurídica peruana", tras ser informado de la decisión del Ciadi, con sede en Washington, informó una nota del ministerio de Exteriores.
El organismo internacional notificó en la víspera al gobierno de Lima que rechazó una solicitud de Lucchetti para la anulación de un laudo arbitral que emitió un primer tribunal del Ciadi, en febrero de 2005 a favor de Perú.
Ese laudo señalaba que dicha entidad no era competente para pronunciarse sobre el caso porque la controversia se produjo en 1998, antes que entrara en vigencia un convenio de promoción y protección de inversiones entre Chile y Perú que entró en vigor en agosto de 2001.
La nueva decisión "pone punto final a esta controversia", señaló la cancillería.
En 1998 Luchetti acudió al Poder Judicial peruano buscando revocar la decisión de la Municipalidad de Lima de suspender la construcción de una fábrica de pastas en un área contigua a los Pantanos de Villa, una reserva ecológica en el sector sur de Lima.
El caso se convirtió en un escándalo luego de que la autoridad edilicia acusara a los empresarios chilenos de Lucchetti de haber utilizado las influencias de Vladimiro Montesinos, todopoderoso ex jefe de los servicios secretos durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) para construir su fábrica.
El escándalo creció cuando se conoció un video en el que Gonzalo Menéndez, directivo de Lucchetti, dice a Montesinos en 1998 en apoyo a su pedido: "Yo lo único que quiero es una guerra corta, sangrienta y decisiva, como se ganan las batallas".
Montesinos le responde que cuente con su respaldo, y a la vez declara su "admiración" por el ex dictador Augusto Pinochet.
La justicia peruana abrió juicio a Menéndez, así como a Fernando Pacheco y Andrónico Luksic, principal accionista de la firma chilena, pero finalmente se vieron favorecidos al prescribir la acción penal que se les seguía por presunto delito de tráfico de influencias.
La decisión del Ciadi implica que el gobierno peruano no pagará la compensación de 150 millones de dólares más intereses que reclamaba Lucchetti.
El congresista Alberto Andrade, ex alcalde de Lima, quien inició el litigio con la empresa chilena, se congratuló del fallo del Ciadi y comentó que se ha impuesto el imperio de la ley.
La fábrica, ubicada en el distrito limeño de Chorrillos, a un costado de la reserva ecológica Pantanos de Villa, se encuentra abandonada y luce un aspecto fantasmal desde que cerrara definitivamente tras el descalabro del régimen del ex presidente Alberto Fujimori en noviembre de 2000.