Leonor estaba ansiosa de comenzar las clases.
REUTERSMADRID.- Tal como lo hacen millones de padres, los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, llevaron hoy a su primogénita, la infanta Leonor, a la Escuela Infantil Guardia Real de Madrid, donde asisten los hijos de funcionarios y militares de la Casa real española.
Leonor, segunda en la línea de sucesión al trono español tras su padre, cumplirá dos años el próximo 31 de octubre.
Al dirigirse a la numerosa prensa que rodeaba la institución educativa, la princesa Letizia explicó -no sin dejar traslucir cierto orgullo- que Leonor no lloró cuando fue dejada en la escuela y que en todo momento se mostró tranquila.
Al asistir a su primer día de clases, la infanta se mostró "muy contenta", según palabras de sus padres, y pudo vérsela tranquila y -como siempre- muy curiosa ante la gran cantidad de medios que cubrían el acontecimiento.
Sus padres, el príncipe Felipe con traje y corbata, y Letizia con pantalón de color gris y camisa estampada, llevaron muy temprano a la niña, que llevaba una pequeña mochila azul.
Como va resultando habitual en las citas oficiales, la hija mayor del príncipe heredero, "actuó" ante las cámaras, mientras tironeaba de la mano a sus padres con evidente muestras de querer entrar al colegio.
A la guardería a la que fue llevada la infanta -inaugurada por su abuela, la Reina Sofía en 2005 y que se encuentra en el Palacio de El Pardo- asisten sobre todo los hijos del personal de tropa de la Guardia Civil, miembros de la Guardia Real, cuerpo que se encarga de la seguridad de la Familia Real y que surgió en la época de los Reyes Católicos.
El establecimiento educativo cuenta con una educadora por nivel, otras dos de apoyo -todas ellas maestras especializadas-, una directora de centro y otra pedagógica, servicio de pediatría, y personal propio de cocina y limpieza.
La infanta Leonor asistirá junto a otros 40 niños de edades comprendidas entre varios meses y tres años.