TOKIO.- El aún primer ministro japonés, Shinzo Abe, fue hoy un día después de presentar su dimisión a un centro hospitalario debido a que padece algún tipo de malestar, según informó hoy la agencia Kyodo.
Abe renunció al cargo de jefe del Ejecutivo sin haber cumplido un año en el Gobierno, presionado por una galopante falta de apoyos, los escándalos de corrupción de varios ministros y sus escasas dotes de liderazgo.
Sin embargo, el portavoz del gabinete de Abe, Kaoru Yosano, aseguró que uno de los motivos de la dimisión del primer ministro fue su mal estado de salud, aunque no precisó la dolencia que padece.
Por su parte, Abe, que anunció en rueda de prensa su abandono del cargo con semblante serio y visibles síntomas de cansancio, argumentó su retirada por la falta de confianza del pueblo nipón y sus dificultades para prorrogar la Ley Antiterrorista, por la que Japón presta apoyo logístico a EE.UU. en Afganistán.
El gobierno de Abe, que debutó el 26 de septiembre de 2006 bajo la sombra del más carismático Junichiro Koizumi, se ha visto paulatinamente acosado en todos los frentes, sobre todo desde que el Partido Liberal Demócrata (PLD) se dio un batacazo histórico en las urnas el 29 de julio y perdió la mayoría en el Senado.
Abe, que a sus 52 años era el primer ministro nipón más joven en seis décadas, llegó al Gobierno precedido de su fama de “halcón” por su ideario nacionalista y reformista, decidido a lograr un papel más relevante en el plano internacional para Japón, a insuflar más patriotismo en las escuelas y a revisar la Constitución pacifista.
Ahora Shinzo Abe permanecerá al frente del Gobierno japonés hasta que su formación política escoja a un sustituto en una votación interna fijada para el 19 de septiembre, en la que se elegirá uno de los candidatos que se presentarán desde este viernes 14.
