RÍO DE JANEIRO.- Un hospital de la ciudad brasileña de Sao Paulo ofrece la "castración química" a pederastas que lo acepten voluntariamente, informó hoy la prensa local.
"Yo lo defiendo (el tratamiento) y lo aplico", afirmó el psiquiatra Danilo Baltieri, responsable del Ambulatorio de Transtornos de Sexualidad de la Facultad de Medicina del ABC, en una entrevista publicada por el diario "O Estado de Sao Paulo".
El especialista explicó que el tratamiento consiste en una inyección de hormonas femeninas en los pacientes para disminuirles el deseo sexual, dificultar las erecciones y reducir la agresividad.
El hospital universitario del ABC, en la ciudad de Santo André -una de las que integran la región metropolitana de Sao Paulo-, es hasta ahora el único de Brasil que ofrece este tratamiento, que algunos países estudian adoptar para autores de crímenes sexuales y que causa gran polémica.
El tratamiento, recientemente defendido por el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, no está previsto en la legislación penal brasileña.
El Congreso, sin embargo, ya estudia una propuesta de ley presentada por un senador.
"El problema no es de castigo, sino de tratamiento", afirmó Baltieri al criticar la iniciativa legislativa y defender que la terapia sea voluntaria y no obligatoria.
El Ambulatorio de Transtornos de Sexualidad en Santo André atiende actualmente a 30 personas con diagnóstico de pederastia.
Algunos de estos pacientes están siendo investigados o juzgados y fueron enviados a tratamiento por la justicia, en tanto que otros se presentaron voluntariamente para tratamiento psiquiátrico.
Baltieri no reveló cuántos pacientes han aceptado hasta ahora someterse voluntariamente a la "castración química", pero comentó que hace tres meses se aplicaron las inyecciones de hormonas al primero de ellos.
Agregó que las inyecciones, con efectos temporales, apenas son aplicadas a un pequeño grupo de pacientes y como última opción para quienes no consiguieron mejorar con la terapia o con medicamentos.
Además, aclaró que todos tienen capacidad para entender en qué consiste la terapia y firmaron un documento de consentimiento.
