NAIROBI / LONDRES.- El gobierno de Londres intervino hoy para lograr la liberación en Sudán de la profesora británica Gillian Gibbons, condenada a 15 días de cárcel por permitir que sus alumnos bautizaran como "Mahoma" a un oso de peluche.
La docente (54) fue sentenciada ayer por un tribunal de Jartum por herir los sentimientos religiosos.
La condena fue relativamente leve, pues de haber sido considerada culpable de blasfemia, habría tenido que pasar seis meses en prisión y recibir 40 latigazos. Como ya había sido detenida el domingo pasado, le quedan diez días de cárcel.
Catherine Wolthuizen, de la organización Fair Trials International, comentó sin embargo en declaraciones a la BBC las terribles condiciones de encarcelamiento en Sudán.
El centro en el que tiene que cumplir su condena Gibbons se encuentra totalmente excedido en su capacidad, con 1.200 presos. En ciertas celdas hay hasta 20 mujeres juntas, y algunas tienen consigo además a sus hijos. Por ello opinó que se trata de "un duro castigo para un malentendido inocente".
El ministro del Exterior británico, David Miliband, manifestó ayer "en los más duros términos" su protesta ante el embajador sudanés Omer Siddig y también habló por teléfono con su contraparte sudanés.
El abogado de Gibbons afirmó que recurrirá la sentencia. La profesora, que trabaja en una escuela católica, permitió a sus alumnos que le pusieran "Mahoma" al muñeco, tras lo cual fue denunciada por una secretaria del colegio por insulto al Islam, religión oficial del país.
En una declaración, Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, calificó el fallo de desmedido y una reacción absurda contra lo que "en el peor de los casos es una metida de pata cultural".
Mientras el caso continúa generando indignación en Gran Bretaña, en Sudán se distribuyeron panfletos para una manifestación contra Gibbons tras las plegarias de hoy.
