MOSUL.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, llegó hoy a Irak para escuchar de los mandos militares cómo piensan mantener los progresos obtenidos en seguridad, mientras crece la presión para que el país avance hacia la reconciliación nacional.
Gates, que se prevé que inste a los líderes iraquíes a aprovechar la reducción de la violencia para tender puentes entre la mayoría chiíta y la minoría sunita, voló a la ciudad de Mosul -en el norte de Irak- tras visitar Afganistán.
"El secretario Gates está aquí para ver por sí mismo el considerable progreso que se ha logrado desde su última visita hace casi tres meses", dijo el secretario de prensa del Pentágono, Geoff Morrell, quien viaja junto a Gates.
"Se encontrará con líderes iraquíes, incluyendo el primer ministro (Nuri al) Maliki para conocer su punto de vista sobre la situación y ver qué más pueden hacer para capitalizar los logros conseguidos desde el incremento de las fuerzas estadounidenses en Irak", añadió.
El presidente George W. Bush envió a 30.000 soldados adicionales a Irak a principios de este año para intentar sacar al país del borde de una guerra civil sectaria y dar a los líderes del país un "espacio para respirar" y alcanzar un acuerdo político.
Ante la caída de los atentados a su menor nivel en casi dos años, la atención se ha centrado en si el Gobierno liderado por los chiítas puede reconciliarse con los descontentos sunitas, especialmente cuando Estados Unidos empiece a reducir el número de tropas.
El vicesecretario de Estado de Estados Unidos, John Negroponte, dijo el domingo tras una visita a Irak que los líderes del país debían aprovechar la mejora de la seguridad y aprobar leyes destinadas a la reconciliación ante el riesgo de una reanudación de un baño de sangre sectario.