KIEV.- Yulia Tymoshenko, la principal fuerza en la "Revolución Naranja" de 2004 en Ucrania, no logró ganar hoy el respaldo del Parlamento para volver como Primera Ministra, sumando confusión luego de tres años de incertidumbre política.
Tymoshenko no logró una mayoría en la asamblea de 450 bancas. Sus aliados se quejaron inmediatamente por problemas técnicos y el presidente del Parlamento, Arseniy Yatsenyuk, propuso una moción para regresar a la votación.
Sin embargo, esto también fracasó y el Parlamento entró en receso en medio de cierto desorden.
Tanto la dirigente política, con su característica trenza de campesina y prendas de diseñador, como el presidente Viktor Yushchenko, que la había propuesto, parecían afligidos por el inesperado resultado.
Tymoshenko lideró las protestas que en 2004 catapultaron a Yushchenko al poder y fue nombrada Primera Ministra a los pocos días. Pero ambos se enfrentaron cuando la política asustó a los inversores con intentos de intervenir el mercado y revisar las privatizaciones.
La disputa personal y política culminó a los ocho meses, con el despido de Tymoshenko como Primera Ministra.
Yushchenko propuso formalmente a Tymoshenko, de 47 años, para el cargo el martes, luego de que dos partidos naranjas obtuvieron suficientes bancas en una elección de septiembre para formar una coalición apenas mayoritaria.
El Presidente y Tymoshenko se reconciliaron durante la campaña, que enfrentó sus políticas pro-occidentales a las de Viktor Yanukovich, orientado a un curso más cercano a Rusia, antiguo potencia imperial.
Corrupción
Tymoshenko había dicho al Parlamento hoy que combatiría la corrupción y uniría al país, que está dividido entre un oeste nacionalista y los territorios orientales más cercanos a Rusia.
"Cuando está jugando el equipo nacional, todos debemos animar para el mismo lado", dijo Tymoshenko a la asamblea, luciendo un vestido blando y su tradicional trenza.
"Quiero que nazca un equipo nacional para que podamos convertir a Ucrania en un Estado europeo fuerte (...) La principal tarea de nuestro equipo, nuestro Gobierno, debe ser la introducción de cambios claros, profesionales, en cada esfera de nuestras vidas", agregó.
Ello significa hacer un inventario de las prácticas corruptas, 16 años después de la independencia del poder soviético, y medidas para cerrar las "fosas sucias" detrás de ellas. También implica la introducción urgente de una reforma a las pensiones e impuestos.