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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 20:19
TRENTON.- Nueva Jersey abolió hoy la pena de muerte, convirtiéndose en el primer estado estadounidense en derogar la pena capital en más de 40 años.
El gobernador John S. Corzine firmó la ley luego de haber conmutado las penas de muerte de ocho reclusos a cadena perpetua.
La iniciativa, que había sido aprobada por la Legislatura estatal la semana pasada, indica que toda sentencia a muerte debe ser reemplazada por cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Es la primera vez en 42 años que un estado estadounidense rechaza la imposición de la pena de muerte.
"Éste es un día del progreso para nosotros y para todas las personas en nuestra nación y en el mundo entero que rechazan la pena de muerte como una solución moral o eficaz para el nefasto crimen de asesinato", dijo Corzine.
Entre los que se salvan de la pena de muerte está Jesse Timmendequas, convicto de asesinar a la niña de siete años Megan Kanka en 1994. Ese caso llevó a la promulgación de la llamada "Ley de Megan", que obliga a las agencias policiales a informarle a las comunidades si un delincuente sexual está viviendo en el vecindario.
Nueva Jersey reimplementó la pena de muerte en 1982 -seis años después de que la Corte Suprema permitiese a los estados reanudar ejecuciones- pero no ha ejecutado a nadie desde 1963.
La decisión del estado está siendo elogiada en todo el mundo como una victoria histórica contra la pena de muerte. Roma planea encender una luz dorada sobre el Coliseo para expresar su apoyo. Una vez arena para combates mortales de gladiadores y ejecuciones, el Coliseo es ahora símbolo de la lucha contra la pena capital.
"El resto de Estados Unidos y el resto del mundo, están observando lo que estamos haciendo aquí hoy", dijo el asambleísta demócrata Wilfredo Caraballo. "Nueva Jersey está sentando un precedente que estoy confiado que otros estados seguirán", agregó.
La ley fue aprobada en la legislatura mayormente a lo largo de las líneas partidistas, con los demócratas, en control, apoyándola, y los republicanos rechazándola.
Los últimos estados en eliminar la pena de muerte fueron Iowa y Virginia Occidental en 1965, de acuerdo a la Coalición Nacional para Abolir la Pena de Muerte.
La última ejecución en el país fue el 25 de septiembre en Texas. Desde entonces, las ejecuciones han sido suspendidas en espera de una decisión de la Corte Suprema acerca de si la inyección letal viola la prohibición constitucional a los castigos crueles y excesivos.
