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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 19:03
RIO DE JANEIRO.- El gobierno de Brasil lamentó este martes el fracaso de la operación de entrega de tres rehenes en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y se solidarizó con el Presidente venezolano Hugo Chávez y las familias de los involucrados.
Según un comunicado divulgado por la Cancillería, el gobierno de Brasil "reitera su apoyo al proceso de paz en Colombia, así como la disposición de profundizar su contribución a las iniciativas de fortalecimiento del diálogo interno en aquel país".
Se indicó que Brasil "reitera su solidaridad con las familias de las personas secuestradas así como el apoyo a los esfuerzos conducidos por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, y la Comisión de delegados internacionales que, en coordinación con el Presidente de la República de Colombia, Álvaro Uribe, acompaña en los últimos días las tratativas con vistas a la liberación de aquellos ciudadanos colombianos".
Los planes iniciales coordinados por Chávez y el gobierno de Uribe proyectaban lograr la liberación antes de Año Nuevo de tres rehenes: la ex candidata a la vicepresidencia de Colombia, Clara Rojas, su hijo Emmanuel -nacido en cautiverio- y la ex congresista Consuelo González.
La Cancillería brasileña indicó que se "tomó conocimiento de la decisión de la comisión de delegados internacionales de suspender, temporalmente, su presencia en Colombia y acoge con satisfacción la decisión de la comisión de reasumir su misión al momento que se den las condiciones necesarias para la entrega de los rehenes".
Brasil había enviado como delegado para participar de las negociaciones a Marco Aurelio García, asesor especial del Presidente Luis Ignacio Lula da Silva, quien viajó a Colombia el jueves y retornará a Brasil este martes.
El pasado 18 de diciembre las FARC habían anunciado que liberarían a los tres rehenes en un gesto hacia las pláticas impulsadas por Chávez, que se erigió en mediador en parte de un plan para intercambiar 45 rehenes por 500 rebeldes que había sido suspendido en noviembre por Uribe.
