LONDRES.- La Policía Judiciaria portuguesa se encuentra a un paso de acusar formalmente a los padres de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida desde el 3 de mayo del año pasado en el sur de ese país, al pedir la incautación de los diarios privados de la madre como evidencia para un juicio en su contra.
Según informó hoy el diario inglés The Sun, se cree que la agenda personal, escrita por Kate McCann durante los días en que desapareció su hija, puede demostrar la teoría según la cual ella asesinó a Madeleine.
Los agentes lusos habían copiado algunas páginas del diario, que devolvieron a los McCann, pero ahora quieren esa libreta como evidencia concreta contra la pareja.
Bajo la ley portuguesa, sólo documentos originales pueden ser utilizados en un juicio como evidencia.
La prensa lusa publicó partes de lo que cree es evidencia "fundamental" que implica a Kate, de 39 años, en el asesinato de su hija.
Algunas partes del diario personal indican que la médica estaba "histérica" con el comportamiento de Madeleine y decía no poder tolerar el cuidado de sus hijos.
El cardiólogo Gerry, también de 39 años, es descrito por su esposa como un padre "ausente", a quien no le importa dejar a su mujer al cuidado de los niños, mientras él se relaja durante las vacaciones.
Sin embargo, los amigos de los McCann indicaron que los reportes acerca de la decisión de la Policía de incautar el diario personal de Kate es un intento más por ensuciar el nombre de la pareja en una campaña "de desprestigio".
Además, afirmaron que algunas de las partes citadas por la policía pudieron haber sido falsificadas.
Mientras, los detectives portugueses planean viajar en los próximos días a Gran Bretaña para volver a interrogar a los amigos de los McCann, que cenaron con ellos la noche de la desaparición de Madeleine.
Los agentes buscan clarificar "serias inconsistencias" en los testimonios de los siete británicos que pasaron sus vacaciones con la pareja en el balneario portugués de Praia da Luz.
La Policía Judiciaria sospecha que la niña fue asesinada por sus padres y su cuerpo trasladado en un Renault Scenic alquilado por los McCann 25 días después de la desaparición de Madeleine.
Los agentes también están interesados en incautar las facturas de teléfono de los McCann durante el período en que desapareció la niña, como también una Biblia y el muñeco Cuddle Cat que dejó Madeleine en su cama la noche en que fue vista por última vez.
