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Descartan que novia de Nicolas Sarkozy lo acompañe en viaje a Arabia Saudita

Según comentaristas, la eventual presencia de Carla Bruni podría generar "cierta oposición" en el país, donde la ley islámica o "sharia" es aplicada de manera estricta.

07 de Enero de 2008 | 15:13 | EFE

RIAD.- La naturaleza islámica conservadora de la sociedad saudita ha llevado a los comentaristas en el reino wahabí a descartar que la nueva novia del Presidente francés, Nicolas Sarkozy, lo acompañe durante su próxima visita en Arabia Saudita.


Según fuentes oficiales sauditas, Sarkozy tiene previsto viajar a Riad el próximo 13 de enero, para analizar con el rey Abdala bin Abdelaziz los esfuerzos para solucionar las crisis en Medio Oriente, Líbano e Irak, así como la cooperación bilateral.


El anuncio de la visita ha suscitado una polémica en Arabia Saudita sobre si estará o no con él su nueva compañera, la cantante y ex modelo Carla Bruni, especialmente después de que la prensa saudita destacara el reciente viaje realizado por la pareja por lugares turísticos de Egipto y Jordania.


Fuentes diplomáticas en Riad han descartado la presencia de Bruni con Sarkozy en el reino wahabí por "razones legales", y recordaron que "todavía no están casados".


Por su parte, varios comentaristas árabes subrayaron que las autoridades sauditas nunca han recibido de forma oficial a la esposa de un responsable extranjero que llega al país en compañía de su marido.


"La sociedad saudita es diferente que la egipcia o la jordana (...) aquí habría cierta oposición" a la eventual presencia de Bruni, dijo un analista que pidió no ser identificado.


Arabia Saudita aplica una estricta interpretación de la ley islámica o "sharia", y sus autoridades no permiten a las mujeres conducir vehículos y las obligan a cubrirse desde la cabeza hasta los pies.


El respeto de la aplicación de las estrictas normas sociales del reino wahabí lo vigila la policía religiosa o "Mutawa", cuyo nombre oficial es "Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio".


Los miembros de la "Mutawa", unas 5.000 personas, pasean por las calles y los lugares públicos para imponer la segregación de sexos, y vigilar que las tiendas y los comercios cierren sus puertas durante las cinco oraciones diarias que exige el Islam, y que los hombres acudan a las mezquitas para esas cinco plegarias.