BAHREIN.- El rey de Bahrein, jeque Hamad bin Isa Al Jalifa, aprobó hoy una ley que castiga con penas de prisión y multas a las personas condenadas por tráfico de seres humanos, antes de la visita que el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, iniciará el próximo 12 de enero a este reino del Golfo Pérsico.
La nueva ley es vista como un paso más en el marco de las medidas adoptadas por las ricas monarquías árabes del Golfo para mejorar la situación de centenares de miles de trabajadores extranjeros en la zona.
Varias organizaciones internacionales de Derechos Humanos, así como el Gobierno de Estados Unidos, han criticado repetidamente la explotación y las quejas por maltrato y abusos contra trabajadores extranjeros en los ricos países árabes de la región.
Washington, que tiene firmado un acuerdo de libre comercio con Manama, incluyó en junio a cinco de sus aliados árabes del Golfo, incluido Bahrein, en una "lista negra" de 16 países acusados por Estados Unidos de no esforzarse para combatir el tráfico humano.
Según la agencia bahrainí BNA, la ley aprobada hoy por el rey Hamad castiga con "prisión y multas de entre 2.000 dinares bahrainí (5.319 dólares) y 10.000 dinares" a las personas condenadas por tráfico humano, aunque sin dar a conocer detalles sobre las penas de cárcel.
La ley define el trafico de seres humanos como "el hecho de reclutar, transferir o recibir a una persona para explotarla sin su voluntad, a través de la amenaza, el engaño, abuso de poder o cualquier otro medio directo o indirecto".
La legislación pide la formación de una comisión nacional que se encargue de combatir el tráfico de seres humanos. En noviembre pasado, Emiratos Árabes Unidos aprobó una ley que castiga con cadena perpetua a las personas condenadas por el tráfico de seres humanos.
