Rey Juan Carlos promete seguir en el trono trabajando por España

MADRID.- Con cerca de 500 invitados y acompañado del resto de la familia real española, Juan Carlos I celebró esta noche su 70 cumpleaños y los 32 años que lleva reinando, en una cena sobria pero emotiva en el palacio madrileño de El Pardo en la que prometió seguir en el trono trabajando por España.

Orgulloso por lo mucho "conseguido", confiado "en el porvenir" y en la juventud española, el monarca expresó su "renovada determinación de seguir trabajando como rey con la misma pasión y entrega al servicio de España y de todos los españoles", a quienes agradeció haber conseguido que España sea hoy "unida y diversa, moderna y plural, próspera y solidaria".

De esta forma, en las breves palabras pronunciadas durante la cena para agradecer las felicitaciones, el rey dejó claro a quienes desde la izquierda radical atacaron en meses pasados la monarquía y a quienes desde la extrema derecha pidieron su abdicación que no se plantea abandonar la más alta institución del Estado.

En un país golpeado desde hace décadas por el terrorismo de ETA y en 2004 por el islamista, el rey no quiso olvidar a las víctimas: "Mi reconocimiento y gratitud en particular a cuantos ciudadanos, entre ellos tanto servidores públicos, han sido víctimas de la barbarie terrorista", dijo.

Juan Carlos y Sofía presidieron la mesa que compartieron con ellos el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y dos antecesores inmediatos en el cargo: el conservador José María Aznar y el socialista Felipe González. Adolfo Suárez, el primer gobernante de la democracia, no pudo asistir a causa de la enfermedad degenerativa que sufre.

"Gracias, patrón, por tu ejemplo de vida", dijo al rey, en referencia a una de sus pasiones, navegar, el príncipe Felipe, que rompió el protocolo para dar una sorpresa a su padre: un emotivo discurso en el que el heredero de la Corona española confirmó que Juan Carlos "sigue lleno de vitalidad y con ganas de continuar en la brecha" y que concluyó con abrazo emocionado de ambos.

Zapatero aprovechó su felicitación al rey para agradecerle su abnegación y su "decisiva" aportación a la España constitucional, surgida tras la aprobación, en 1978, de la Carta Magna, y contribuyendo a "una democracia viva, plenamente consolidada y con un futuro prometedor".

Vieiras, lubina y pastel de limón conformaron el menú, según medios españoles, conformaron el menú de la multitudinaria cena. sta fue la primera ceremonia de este tipo que el monarca organiza con motivo de su aniversario, ya que lo habitual es que sólo haya una celebración en el seno familiar. Cuando cumplió 60 años, el rey viajó a Bosnia para pasar su cumpleaños con los soldados españoles allí destacados.

Fueron pocos los que faltaron a la cita, pero algunas ausencias fueron destacadas. El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, declinó la invitación al considerar que esta cita "no es sólo una conmemoración personal, sino que se ha convertido en una exaltación a la monarquía" que no comparte un partido republicano como el suyo. El vicepresidente del gobierno regional de Cataluña, el republicano independentista Josep Lluis Carod-Rovira, tampoco acudió. No lo hicieron tampoco los ex presidentes de Cataluña Jordi Pujol y del País Vasco José Antonio Ardanza, pero se excusaron por no poder asistir.

Entre los casi 500 asistentes sí estuvo, además del actual gobierno al completo, algunos de los artífices de la transición de la dictadura a la democracia, como Manuel Fraga, ponente de la Constitución, y Santiago Carrillo, el mítico líder del Partido Comunista, legalizado entonces.