YAKARTA.- La salud del ex presidente indonesio Suharto continúa hoy en estado crítico después de que los médicos se vieran obligados a extraer todavía más líquido de sus pulmones tras efectuarle nuevas transfusiones de sangre.
Desde que ingresó en el hospital hace una semana, al ex dictador ya le han drenado 3.380 centímetros cúbicos de líquido de sus encharcados órganos respiratorios a causa de un edema pulmonar, dijo a la prensa local Mardjo Soebiandono, jefe del equipo médico que le atiende.
Este exceso de líquido en sus pulmones provoca que siga teniendo mucha dificultad para respirar, pese a que la transfusión de sangre mejoró sus niveles de hemoglobina.
Suharto, de 86 años, y quien gobernó con mano de hierro Indonesia de 1967 a 1998, cuando dimitió en medio de una crisis económica y una revuelta popular, ingresó el 4 de enero al Hospital Pertamina de la capital aquejado de hipotensión, edema y otros problemas menores.
Una equipo de más de cuarenta doctores le aplicó una diálisis mientras trabaja para controlar la presión sanguínea y elevar el número de hemoglobina en su sangre.
El fin de semana experimentó una mejoría, pero el martes sufrió una recaída tras aumentar el líquido en sus pulmones, que le causó complicaciones respiratorias, y la presencia de sangre en su orina y heces redujo la cantidad de glóbulos rojos.
Los médicos también detectaron entonces lesiones en el corazón del presidente indonesio, a quien se implantó un marcapasos en 2001.
Suharto encabeza las listas de dirigentes más corruptos de las últimas décadas del Banco Mundial y de la organización “Transparency International", aunque nunca se le ha podido juzgar en Indonesia debido a su avanzada edad y delicado estado de salud.
