CARACAS - Las dos rehenes liberadas por la guerrilla colombiana de las FARC denunciaron en sendas primeras conferencias de prensa, en Caracas, los métodos de los insurgentes y este sábado preparaban su regreso a Bogotá para los próximos días.
Las dos mujeres, tras un durísimo cautiverio de alrededor de seis años en la selva, forzadas a largas caminatas entre ametrallamientos y bombardeos aéreos, pidieron la noche del viernes redoblar los esfuerzos para concretar el canje humanitario ofrecido por las FARC de más de 40 secuestrados, incluida la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, por unos 500 gerrilleros presos.
La ex colaboradora de Betancourt, Clara Rojas, de 44 años, privada de su libertad durante casi seis y separada en enero de 2005 de su hijo de ocho meses nacido en cautiverio, afirmó que el secuestro es un "delito de lesa humanidad" y calificó a las FARC de "organización delictiva".
La ex parlamentaria Consuelo González, de 57 años, cautiva durante 6 años y 4 meses, dijo que el secuestro "puede ser considerado como una especie de tortura" y denunció que los canjeables hombres son mantenidos encadenados día y noche.
Poco antes de sus declaracones, el presidente venezolano, Hugo Chávez, había pedido a la comunidad internacional quitar de la lista de organizaciones terroristas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN-guevarista) y que las reconozcan como fuerzas insurgentes con fines políticos.
"El delito de secuestro es de lesa humanidad, me preocupa enormemente que ellos se dicen que son el ejército del pueblo, un ejército organizado y uno ve que entrenan gente para secuestrar.
En principio parecería ser que es una organización delictiva", afirmó Rojas.González, en tanto, calificó a las FARC de "organización insurrecta al margen de la ley". Si bien no tuvo que enfrentar tortura física ni fue encadenada, indicó: "Nos afectaba terriblemente ver a nuestros compañeros encadenados, amarrados a un palo en el momento de dormir".
Según Chávez, las FARC y el ELN "no son ningún cuerpo terrorista, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia, hay que darles reconocimiento, son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político, un proyecto bolivariano, que aquí es respetado".
Colombia rechazó inmediatamente el pedido de Chávez.Consuelo González, que presentó un perfil más político durante su conferencia de prensa, aunque dijo no conocer en detalle la propuesta de Chávez consideró que "cualquier acción que permita avanzar en la búsqueda de la paz y del intercambio humanitario es bienvenida".
Además, anunció que cuando llegue a Bogotá se reunirá con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, encuentro acordado telefónicamente con él el jueves. Indicó que se "requerirá de mucho esfuerzo" para la liberación de los rehenes y la paz pero advirtió que se debe respetar "la posición del presidente Uribe, que lo anima el mejor de los propósitos por la paz en Colombia".
La senadora colombiana Piedad Córdoba, que jugó un papel importante en la liberación, dijo a la AFP que Clara Rojas regresará a Colombia el domingo y Consuelo González el lunes a primera hora.