BOGOTÁ.- El Congreso colombiano pidió hoy a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que permita al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) atender a los rehenes que se encuentran en su poder y que, según pruebas de vida enviadas por ocho de ellos, están enfermos.
"Llamamos de nuevo a las FARC a que permita que una misión del CICR lleve médicos y sicólogos a atender a los secuestrados. Es urgente la presencia de esa misión porque el deterioro físico y mental de los secuestrados, no da mucha espera", dijo la senadora Martha Lucía Ramírez.
Ramírez, quien habló a nombre de la Comisión de Paz del legislativo, precisó que los rebeldes también deben aceptar que el organismo humanitario les entregue un cargamento de medicamentos apropiados para atender a los rehenes.
El pedido se da luego de divulgarse pruebas de vida que ocho secuestrados de las FARC enviaron a sus familias a través de la ex congresista colombiana Consuelo González, quien el jueves pasado fue liberada por los guerrilleros.
González entregó cartas y fotografías del ex gobernador del departamento de Meta Alan Jara; los ex diputados Jorge Eduardo Gechem, Gloria Polanco y Orlando Beltrán, y de cuatro oficiales y suboficiales del Ejército y la Policía, todos compañeros de cautiverio.
Algunos de los rehenes lamentan que los mantengan con cadenas en el cuello y narran sus penurias en la selva, donde han sido víctimas de penosas enfermedades que los obliga, incluso, a tener que ser cargados en hamacas por parte de sus captores o de otros rehenes.
Tal es el caso de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, quien -según la misiva enviada por el coronel Luis Mendieta- varias veces ha debido ser trasladada en hamacas que, atadas a un palo, hacen de camillas.
"A medida que pasaban los días y el viaje inclemente a pie, algunos fuimos enfermando. Así ocurrió con Ingrid, Malagón, Guevara y yo. Nos transportaban en hamacas, las cuales estaban atadas a un palo que hacía las veces de camilla", explica Mendieta en su carta.
El policía agrega que como la marcha debía seguir, "entonces nos transportaban en las condiciones que mencioné anteriormente en la enfermedad", y anota: "Entonces pude saludar y hablar fugazmente con Ingrid estando en 'camillas'".
"Así continuaron pasando los días hasta que un día nos separaron a todos, finalmente hicieron varios grupos y en el nuestro quedamos diez", puntualiza la misiva de Mendieta.
Las FARC proponen negociar un canje de otros 44 secuestrados por unos 500 rebeldes presos. Entre los canjeables está Betancourt, tres estadounidenses y decenas de políticos, militares y policías colombianos.
La semana pasada, el CICR participó en la operación de entrega de las rehenes Clara Rojas y Consuelo González por parte de la guerrilla.