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Santiago: Martes 23 de diciembre del 2025 | Actualizado 23:24
YAKARTA.- El ex Presidente indonesio Suharto, de 86 años, presentó hoy "algo de mejoría", pues estuvo consciente y respondió cuando le hablaron, aunque continúa en estado crítico, informaron sus médicos en el Hospital Pertamina de Yakarta.
"Él sigue en estado crítico, pero ha habido claramente algo de mejoría. Aún así, sufre una infección muy extendida", dijo el doctor Arry Hariyanto, según la agencia de noticias Antara.
Ayer, los médicos le descubrieron una septicemia, una patología responsable de una respuesta tan fuerte del sistema inmunológico del organismo a una bacteria o toxina que comienza a atacar a sus propios órganos con anticuerpos.
El jefe del equipo médico, Mardjo Soebiandono, informó a los periodistas en el Pertamina que en esos momentos Suharto estaba "consciente, pero débil".
"Es capaz de responder a lo que le decimos. Le preguntamos: '¿Sufre?' y nos contestó: 'Sí'", añadió Soebiandono.
Detalló que su condición en general es "inestable", su presión sanguínea es alta (100-110/30-40 mm Hg) y necesita de respiración asistida, de transfusiones de sangre y de diálisis.
Los más de 40 especialistas que cuidan de la salud de Suharto evaluaban hoy retirarle la respiración asistida, para reducir el riesgo de que se extienda la septicemia.
"Sus funciones cardíacas y pulmonares todavía no son estables. Sus pulmones aún tienen líquido y siguen infectados", explicó Soebiandono.
Suharto, quien gobernó con mano de hierro Indonesia de 1967 a 1998, cuando se vio forzado a dimitir en medio de una crisis económica y social, ingresó el pasado 4 de enero en Pertamina con hipotensión, edema pulmonar, deficiencias renales y otras dolencias menores.
Desde el primer día se le aplicó diálisis y comenzaron las transfusiones para elevar los niveles de hemoglobina en su sangre.
El 11 de enero, el ex Mandatario sufrió una grave recaída y desde entonces requiere de asistencia para respirar.
El domingo pasado, su familia autorizó a los médicos a cortarle la asistencia de las máquinas.
Suharto encabeza las listas de dirigentes más corruptos de las últimas décadas del Banco Mundial y de la organización Transparency International, aunque nunca se le ha podido juzgar en Indonesia debido a su avanzada edad y delicado estado de salud.
