TEHERÁN.- Un tercer cargamento de combustible ruso llegó hoy a la planta nuclear de Bushehr, en el sur de Irán, pese a las advertencias lanzadas por Israel contra esos embarques.
La ministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni, había advertido ayer en Moscú que los suministros de combustible nuclear ruso a Irán podrían ser utilizados para fines militares.
Dirigiéndose a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, Livni dijo que Irán ha mostrado tener una "ideología peligrosa, que raya con la locura" y que hace aumentar el peligro de que la república islámica desarrolle armas nucleares.
Sin embargo, pese a las advertencias de la ministra israelí, un tercer cargamento de 11 toneladas de uranio enriquecido llegó hoy al puerto de Bushehr y otros cinco envíos están programados para realizarse antes del mes de marzo.
Según un acuerdo bilateral, Irán recibirá en total, mediante ocho envíos, 82 toneladas de combustible nuclear ruso para su central de Bushehr.
Irán espera poner en funcionamiento su planta de Bushehr en el verano (boreal) de este año, pero Rusia asegura que no será hasta fin de año cuando la central pueda conectarse con la red eléctrica.
La puesta en operación de la central nuclear de Bushehr estaba originalmente prevista para principios de esta década, pero fue aplazada al menos cinco veces por varios motivos. Rusia e Irán habían firmado en 1995 el convenio para la construcción de la planta.
A mediados de diciembre pasado Rusia había comenzado a suministrar a Irán barras de combustión nuclear. El acuerdo firmado entre los dos países obliga a Irán a devolver a Rusia las barras gastadas. Además, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) debe controlar el uso de las barras de combustión.