BRASILIA.- La ministra de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial de Brasil, Matilde Ribeiro, renunció hoy luego de reconocer el uso irregular de una tarjeta de crédito oficial.
La funcionaria, según denuncias publicadas por la prensa local, gastó más de 100.000 reales (unos $26 millones) sólo en alquileres de automóviles durante un año y en la misma empresa de arrendamiento.
Esa cifra estuvo incluida en un gasto total de 171.500 reales (unos $45 millones) en viajes que Ribeiro realizó el año pasado.
"Asumo el error administrativo por el uso no administrativo de la tarjeta del gobierno federal", dijo la ministra en conferencia de prensa tras reunirse con el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Ribeiro fue la primera ocupante de la Secretaría Especial de Políticas de Promoción Racial, con rango ministerial, creada por Lula en 2003 para hacer frente a las desigualdades en un país con diversas raíces étnicas.
"Ante los hechos todavía en evaluación, pero conociendo la implicación administrativa, solicito mi separación del gobierno", agregó la ministra.
Las irregularidades cometidas por la renunciada ministra están siendo investigadas por entes de contralor del Estado.
Luego que se conoció la irregularidad administrativa reconocida por Ribeiro, el gobierno anunció nuevas reglas para el uso de las tarjetas de crédito corporativas de la Presidencia.
El caso, que llevó a observar irregularidades menores cometidas por otros funcionarios, molestó a Lula, que ha enfrentado una serie de escándalos de corrupción desde que llegó al poder en 2003.
Los casos, que incluyeron denuncias de pago de mensualidades a legisladores por su Partido de los Trabajadores (PT), nunca alcanzaron sin embargo directamente al Mandatario, quien en en 2006 ganó un segundo mandato.