WASHINGTON.- El Pentágono aseguró que las Fuerzas Armadas de EE.UU. están preparadas para afrontar ataques químicos, biológicos o nucleares en territorio nacional y rechazó un informe del Congreso que afirmaba lo contrario.
No obstante, el Departamento de Defensa reconoció que no está del todo satisfecho con los planes de emergencia para responder a algunos atentados catastróficos, como ataques nucleares o una serie de amenazas químicas.
Sin embargo, el subsecretario de Defensa para asuntos de Seguridad Interna, Paul McHale, afirmó que los planes para reaccionar a esos escenarios hipotéticos serán mejorados este año.
"Estamos preparados para reaccionar, pero no con la rapidez, eficiencia y eficacia que intentamos lograr", admitió McHale.Una comisión del Congreso afirmó el jueves en un informe que las reservas del Ejército y las fuerzas de la Guardia Nacional no están preparadas para afrontar amenazas catastróficas en suelo nacional.
También indicó que las tropas sufren una "terrible" carencia de equipos y de personal que pueda responder a ataques químicos, biológicos y nucleares.
McHale indicó que los planes para responder a un huracán o a una pandemia de gripe están bien desarrollados y a la par con el programa diseñado para operaciones de guerra.
Sin embargo, cuando se trataría de afrontar un ataque nuclear, una serie de ataques con bombas sucias, de ántrax o de armas químicas, los planes de contingencia actuales son inadecuados, admitió McHale.
El subsecretario de Defensa para la Seguridad Interna afirmó que el Pentágono coincide con algunas propuestas de la comisión, incluida la recomendación de que la Guardia Nacional debería jugar un liderazgo durante una operación de emergencia nacional, pero calificó de erróneos algunos puntos básicos del informe.
La Guardia Nacional compagina sus tareas en el territorio nacional con las operaciones en el exterior.
El Pentágono rechazó la propuesta de la comisión de asignar a la Guardia Nacional un papel más destacado en suelo estadounidense y de dejar las labores en el exterior a las tropas del Ejército en activo.
La Guardia Nacional ha apoyado a las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán y el uso de reservistas ha permitido a EE.UU. librar esas guerras sin tener que recurrir al reclutamiento de soldados, afirmó el informe.
El destinar los reservistas únicamente a la defensa del territorio nacional supondría triplicar, de manera inmediata, el número de soldados del Ejército y amenazaría la existencia de Fuerzas Armadas totalmente voluntarias, según un portavoz de la Guardia Nacional.