BEIRUT.- Un juez del Líbano ha ordenado detener a 11 militares y seis civiles relacionados con enfrentamientos entre manifestantes chiítas y tropa que dejaron siete muertos y 28 heridos el pasado 27 de enero, informan hoy fuentes judiciales.
El magistrado castrense Jean Fahd juez ordenó esas detenciones, tras los disturbios que protagonizaron el Ejército y vecinos del sur de Beirut el pasado 27 de enero en protesta por los cortes de electricidad y la carestía de la vida en el país.
A los detenidos, entre los que se incluye a oficiales y soldados, se les acusa de atentar contra el orden público y de portar armas sin licencia.
El juez tomó esa decisión tras conocer el testimonio de unos 85 vecinos y de más de 120 soldados que participaron en los enfrentamientos, y visionar las imágenes grabadas por el circuito interno de la televisión estatal y los vídeos de varios medios de comunicación.
Los disturbios comenzaron el pasado 27 de enero cuando un grupo de jóvenes del sector de la iglesia de Mar Miikhael, en el barrio beirutí de Chyeh, quemó neumáticos para cortar el tráfico en protesta por los cortes de electricidad.
El Ejército libanés trató de despejar el camino, pero los manifestantes volvieron a cerrarlo y apedrearon a los soldados, que dispararon al aire para dispersar a los manifestantes.Además, en el barrio de Ain Remmaneh, de mayoría cristina, un grupo de partidarios de la milicia pro iraní Hizbulá entró y arrojó una granada de mano que dejo al menos a varias personas heridas.
Líbano vive una profunda crisis de liderazgo político desde haces meses debido a que no logra elegir a un nuevo presidente en el Parlamento, dividido entre los que apoyan a la mayoría oficialista pro estadounidense y la oposición, en la órbita del pro iraní Hizbulá.