LONDRES.- El portavoz de los padres de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal en mayo de 2007, pidió hoy el levantamiento de su inculpación, después de que el director de la policía judicial portuguesa admitiera que hubo "cierta precipitación" en la investigación.
En comentarios difundidos en el sitio internet oficial de los McCann, el portavoz Clarence Mitchell indica que Kate y Gerry McCann "acogen favorablemente" los comentarios de Alipio Ribeiro, director nacional de la policía judicial portuguesa.
En una entrevista con la prensa portuguesa, Ribeiro reconoció que sus servicios habían demostrado "cierta precipitación" al inculpar a los padres de la niña desaparecida el 7 de septiembre pasado.
"No dudo que habría debido haber otra evaluación", declaró Ribeiro.
Estas declaraciones muestran "que no hay ninguna prueba contra Kate y Gerry. Como lo he dicho sin cesar, ellos son totalmente inocentes de todas implicación en la desaparición de Madeleine y a partir de ahora, a la luz de las observaciones de Ribeiro, exhortamos a las autoridades portuguesas a actuar de manera humana y a levantar el estatuto de ’argüido’ (sospechoso) lo más rápidamente posible", señaló Mitchell.
"No sólo ello continúa perjudicando su reputación en el mundo sino que entorpece igualmente las investigaciones para encontrar a Madelaine, ya que numerosas personas que habrían podido disponer de informaciones vitales han podido renunciar a declarar ya que sospechaban de los McCann", según el portavoz.
Kate y Gerry McCann aseguran que su hija, de tres años, desapareció el pasado 3 de mayo mientras dormía en un apartamento en un complejo balneario de Praia da Luz, en el Algarve portugués, cuando ello se encontraban cenando en un restaurante próximo.
Desde su desaparición, los padres lanzaron una gran campaña internacional de movilización para tratar de encontrarla.
El pasado 7 de septiembre fueron imputados por la policía portuguesa, en base a indicios hallados en el apartamento y en el automóvil de la pareja, como "argüidos" (sospechosos oficiales en el sistema judicial portugués) por la muerte accidental de la niña, lo que no les impidió poder regresar a Gran Bretaña.
