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Agencias ONU en Afganistán piden cese de ataques contra sus convoyes de ayuda

EL organismo internacional denunció que su trabaja está siendo obstaculizado por las garesiones armadas a sus trabajadores.

05 de Febrero de 2008 | 09:04 | EFE

KABUL.- Varias agencias de la ONU en Afganistán pidieron hoy el cese de los ataques armados contra los cooperantes y los convoyes con ayuda y alimentos destinados a los afganos más vulnerables, mientras el país sigue luchando contra una ola de frío que ha causado cientos de muertos.


"Las fuertes nevadas de las últimas semanas y el aumento de los precios de los alimentos amenazan a miles de familias afganas", advirtió Hassan Elhag, jefe en la provincia de Herat (oeste) de la misión de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA).


"Nuestros esfuerzos -denunció- están siendo obstaculizados por los ataques contra los convoyes de ayuda y nuestros trabajadores. Esos ataques deben cesar, porque nos impiden llegar a las familias que necesitan más ayuda".


Elhag habló en Herat acompañado por representantes del UNICEF y del Programa Mundial de Alimentos, que señalaron que, en 2007, las bandas criminales atacaron nueve convoyes de alimentos sólo en el oeste del país y se hicieron con 410 toneladas de comida por un valor de 350.000 dólares.


Según un comunicado emitido en Kabul con las declaraciones de Elhag, las instalaciones humanitarias de la ONU en Herat han sido además atacadas en tres ocasiones con proyectiles, y los miembros de la organización han sufrido amenazas.


"En los próximos meses, necesitamos llevar a unos cuatro millones de afganos vulnerables 14.000 toneladas de comida. Sin seguridad para nuestro personal y para los convoyes, esa gente sufrirá. Los responsables de los ataques deben saber que atacan el bienestar de los más débiles,” dijo Elhag.


Pidió a todas las partes que reconozcan que las necesidades humanitarias de los afganos están por encima de la lucha armada y la política.


Además de los enfrentamientos entre los talibanes y las tropas afganas e internacionales, Afganistán ha sufrido una brutal ola de frío, particularmente grave en Herat, que ha acabado este invierno con la vida de cientos de personas.


El año pasado fue el más cruento desde la caída de los talibanes en 2001, con más de 6.300 muertos víctimas de la violencia.


En 2007, 34 cooperantes de agencias humanitarias internacionales murieron y 76 fueron secuestrados por grupos de insurgentes o bandas criminales en Afganistán, según datos de la ONU, que reveló que unos 55 convoyes de ayuda habían sido atacados ese año, frente a los cinco de 2006.