WASHINGTON.- El ex gobernador republicano de Massachusetts Mitt Romney, que este jueves anunció su abandono de la campaña presidencial estadounidense, abogó por una línea dura contra la inmigración clandestina y confesó varias veces su admiración por el político conservador español José María Aznar.
Romney, de 60 años, brillante empresario multimillonario, se esforzó durante toda su campaña por denunciar la "amnistía" por la que abogó su principal rival, McCain, que defendió la regularización de los cerca de 12 millones de indocumentados que viven actualmente en el país.
El ex gobernador, que sólo logró imponerse el martes en seis estados, lo que marcó el fin de su carrera hacia la Casa Blanca, mantuvo una línea dura contra los indocumentados, hasta el punto de romper el contrato con la empresa que cuidaba el jardín de su propia casa por emplear clandestinos.
Valores familiares
Este mormón -que citó varias veces a Aznar como referencia para luchar contra los islamistas- presentaba un programa conservador centrado en la defensa de los valores familiares tradicionales, sin desatender otros temas como el apoyo a la pena de muerte y el derecho a tener armas.
Su programa tradicional, elaborado para seducir a las bases más radicales del partido, se topó con las reticencias que levantaba su pertenencia a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una facción creada en el siglo 19 por el pionero Joseph Smith considerada herética por la mayoría de los cristianos evangélicos.
A principios de diciembre, para tratar de frenar el auge en las encuestas de Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas (sur) y pastor batista durante 20 años, Romney trató de tranquilizar al electorado conservador del partido, al defender el papel de la religión en la vida pública.
Pese a sus esfuerzos, Romney cayó derrotado por Huckabee en Iowa, donde se inició el 3 de enero la carrera para la candidatura a las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
De porte atlético, trajes clásicos, padre de cinco hijos y fundador de la sociedad de capital riesgo Bain Capital, Romney dio sus primeros pasos en la política nacional estadounidense en 1994, cuando trató infructuosamente de arrebatar su escaño al veterano senador de Massachusetts, Edward Kennedy.
Unos años antes, su ayuda ya había sido solicitada por el comité organizador de los juegos olímpicos de invierno de Salt Lake City (oeste), que se encontraba entonces salpicado por numerosos errores de gestión y varios escándalos financieros.
Después, se convirtió en gobernador de Massachusetts, tras orientar su política hacia el centro, siguiendo los pasos de su padre George Romney, ex gobernador de Michigan, que intentó asimismo 40 años atrás presentarse a la Casa Blanca.
De su programa centrista de Massachusetts no queda casi nada. Romney se posicionó claramente a la derecha y estaba rodeado por varios estrategas del Partido Republicano, entre ellos el ex jefe de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina Roger Noriega.