WASHINGTON.- Las primarias del martes en Virginia y Maryland revisten una importancia inédita para estos pequeños estados, en la dura batalla que mantienen los dos aspirantes demócratas a la investidura para las elecciones a la presidencia en noviembre.
Tras la etapa del "supermartes" que se saldó con un empate entre Hillary Clinton y Barack Obama, el 12 de febrero se celebrarán primarias en Virginia y Maryland, ambos estados en el este. Otra primaria tendrá lugar el mismo día en el Distrito de Columbia (DC, ciudad de Washington), pero la capital juega un papel menor en términos de delegados.
En Virginia están en juego 83 delegados demócratas y en el vecino Maryland 70. La capital de Estados Unidos cuenta únicamente con 15 delegados.
Obama y Clinton participarán en encuentros demócratas el sábado en Richmond, capital de Virginia. El joven senador por Illinois debería también recorrer el estado el domingo y el lunes.
Las ciudades de Arlington y Alexandria, cercanas a la capital federal, cuentan con muchos inmigrantes recientes y jóvenes asalariados.
Y Barack Obama "demostró que podía lograr un buen puntaje entre esta población de Virginia", aseguró el jueves en el Washington Post Kevin Griffis, un portavoz del senador por Illinois.
Los estrategas estiman que los negros pueden representar 25% del electorado de la primaria demócrata en Virginia. Barack Obama debería obtener una sólida mayoría de votos entre esta comunidad, revela en el Washington Post Robert C. Scott, parlamentario demócrata. Pero no debe subestimarse el apoyo negro a Hillary Clinton, advierte.
Es muy difícil para los estrategas del partido demócrata apostar sobre la victoria de uno u otro de los candidatos. Históricamente Virginia no es una asidua de las primarias demócratas, y la última que realmente contó se remonta a 1988 cuando el reverendo Jesse Jackson se hizo con 45% de los votos.
La opinión de los electores
"La lucha es tan ajustada que cada voz contará, y cada delegado representará un gran objetivo", se apasiona Sheila McKee, una guapa morena de 35 años que confiesa no haberse decidido todavía entre Hillary Clinton y Barack Obama.
"Obama es impresionante pero todavía no sé quién tiene mayor probabilidad de ganar contra el favorito republicano (John McCain), de entre un candidato masculino procedente de una minoría o una mujer", explica a la AFP esta secretaria de dirección que vive en el condado de Montgomery (Maryland).
"Es un escrutinio con mucho en juego y voy a participar, cosa que no hago siempre. Hillary Clinton tiene posibilidades de ganar en Virginia pero no en Maryland ni en DC, donde hay una fuerte comunidad afroamericana y gente cultivada que se gana bien la vida", estima por su parte Bruce Wisman, habitante de Arlington, en Virginia.
"En Virginia, los electores pueden decidir el día mismo de la elección en que primaria (demócrata o republicana) van a participar. Esto conlleva mucho suspenso", explica este abogado de 39 años."Siempre voto en las elecciones, pero normalmente eso no representa nada. Esta vez será realmente importante", reconoce Harriet Klotz, de Maryland.
"Yo soy demócrata y estoy por Hillary" Clinton, asegura esta enfermera de unos 50 años de edad.
"Esta primaria es muy especial, será nuestro 'supermartes", bromea Henry Bailey, ejecutivo comercial de 36 años, que vive cerca de Arlington.
"Creo que votaré por Obama, pero aún no lo he decidido del todo. Mi mujer apoya a Clinton, lo que provoca animadas discusiones en casa", dijo.