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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 20:43
LISBOA.- La afirmación del director de la Policía Judicial (PJ), Alipio Ribeiro, de que pudo haber precipitación al declarar sospechosos al matrimonio McCann, podría tener como objetivo adelantar el cierre de la investigación, según analistas judiciales.
La prensa lusa recoge hoy la opinión de diversas fuentes, que apuntan que Ribeiro no tuvo ningún desliz en sus declaraciones, sino que deseaba preparar a la opinión pública sobre un eventual archivo del proceso de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en el sur de Portugal el 3 de mayo del año pasado.
El ex presidente del Colegio de Abogados portugués José Miguel Júdice consideró que la otra posibilidad es que el director de la PJ esté anticipando un "hipotético fracaso de la investigación".
Una semana después de que Ribeiro realizase estas declaraciones, la polémica todavía sigue encendida en Portugal y ha provocado reuniones de los abogados de los McCann para estudiar nuevas medidas para lograr que sus clientes dejen de ser considerados sospechosos formales por las autoridades lusas.
El semanario portugués "Expresso" apunta que la última oportunidad para mantener vivo el proceso sería la existencia de contradicciones del matrimonio McCann y los amigos que los acompañaban en la noche que desapareció la menor durante los nuevos interrogatorios que Portugal ha solicitado que se realicen en el Reino Unido.
Esta polémica ha salpicado al Gobierno luso y especialmente al ministro de Justicia, Alberto Costa, que tendrá que comparecer la próxima semana ante el Parlamento para dar explicaciones sobre las afirmaciones del director de la PJ.
Costa ha defendido el trabajo realizado por Ribeiro y se ha mostrado disponible a aclarar en la Asamblea de la República todo lo referente al caso Madeleine, que se ha convertido en un fenómeno mediático a nivel mundial.
La policía sospecha que los McCann están implicados en la desaparición de su hija, aunque no tiene pruebas que sostengan su teoría, ya que las muestras de sangre recogidas en el apartamento en el que desapareció y el coche de sus padres fueron inconclusas.
La niña desapareció del apartamento turístico de Playa de la Luz, en el Algarve portugués, donde dormía junto a dos hermanos gemelos de 2 años mientras sus padres y un grupo de amigos británicos cenaban en un restaurante cercano en la misma urbanización.
