ASUNCIÓN.- Paraguay declaró el lunes una alerta epidemiológica para intensificar la lucha contra la fiebre amarilla selvática, a una semana de la detección de cinco casos de la enfermedad.
La medida ordena a los médicos del sector público y privado informar inmediatamente a la Dirección de Vigilancia Epidemiológica sobre todo paciente bajo sospecha de padecer la enfermedad, a fin de iniciar rápidamente el control y bloqueo epidemiológico".
Ante el riesgo que el brote pueda extenderse estamos tomando las medidas preventivas y se ha resuelto la comunicación obligatoria de todos los casos febriles existentes en el país", dijo el viceministro de Salud, Antonio Barrios, a un canal de televisión local.
La confirmación de la alerta epidemiológica se suma a la gran preocupación que se ha vivido en las últimas semanas en Brasil, donde también se han registrado brotes de esta enfermedad.
Paraguay confirmó hace una semana el primer brote de fiebre amarilla en más de 30 años en una comunidad rural cercana a la localidad de San Estanislao, a unos 200 kilómetros al norte de Asunción, en el boscoso departamento de San Pedro.
El Ministerio de Salud aún investiga la causa del fallecimiento de un joven cuyo diagnóstico clínico inicial fue fiebre amarilla, pero que el mismo no fue totalmente confirmado con análisis de laboratorio.
Barrios explicó que la medida también facilitará las gestiones del Ministerio de Salud ante países vecinos, a quienes se solicitó el envío de vacunas debido a que los fabricantes aún no tienen disponibles las 600.000 dosis encargadas por Paraguay.
El funcionario agregó que el Gobierno de Brasil se comprometió a enviar unas 100.000 dosis de la vacuna, que duplicarán las reservas del país. La enfermedad, que se manifiesta con fiebre alta, ictericia y hemorragia, se transmite por la picadura una especie de mosquito.
El miedo a que el brote de la enfermedad pueda desencadenar la aparición de la fiebre amarilla en su variedad urbana llevó días atrás a miles de paraguayos a formar largas filas en hospitales para solicitar la vacuna.
La fiebre amarilla urbana es transmitida por el mismo mosquito que transporta el virus del dengue, enfermedad que infectó a unas 28.000 personas y dejó 17 muertos en todo el país a comienzos del año pasado.
Especialistas sospechan que el brote se debe a incendios forestales registrados el año pasado, que destruyeron miles de hectáreas de bosques y causaron la migración de monos y mosquitos transmisores de la fiebre amarilla selvática a zonas más pobladas.