La cantante y ex modelo italiana aseguró que al lado de Sarkozy ''ha desaparecido una inquietud que sentía desde mi infancia''.
CNR DiscosPARÍS.- La cantante y ex modelo italiana Carla Bruni, recién casada con el Presidente francés, Nicolás Sarkozy, no sabe aún qué puede hacer como Primera Dama de Francia pero quiere hacerlo "seriamente" y desea conservar su "personalidad", respetando "la dignidad" de la función.
"No he calculado nada, no he previsto nada", dijo ante preguntas sobre cómo ve su nuevo papel, en una entrevista con la revista "L'Express", la primera desde su boda con Sarkozy el pasado 2 de febrero.
Tras recordar que es la primera vez que contrae matrimonio y es de "cultura italiana", afirmó que no le gustaría divorciarse.
"Por tanto soy Primera Dama hasta el fin del mandato de mi marido y su esposa hasta la muerte. Sé que la vida puede reservar muchas sorpresas, pero éste es mi deseo", aseveró Bruni quien, hace un año, cuestionaba la monogamia.
Las primeras imágenes de Bruni y Sarkozy coparon las portadas a mediados de diciembre pasado, apenas dos meses después del anuncio del divorcio del Mandatario y su segunda esposa, Cécilia Ciganer Albéniz.
Bruni, de 40 años, dijo que no dudó en casarse con Sarkozy, de 53. "Enseguida tuve ganas" de hacerlo, aseguró.
"Me parece que con él no puede ocurrir nada grave. Nicolás no está aferrado al poder y eso es lo que le hace valiente (...) A su lado ha desaparecido una inquietud que sentía desde mi infancia", aseguró la cantante, nacida en una familia italiana muy acomodada y que reconoce que ha tenido una vida privilegiada.
"Me dicen que todo eso es demasiado rápido. Es falso: entre Nicolás y yo no fue rápido, fue inmediato. Por tanto, para nosotros, a fin de cuentas fue bastante lento", afirmó, en alusión a la boda.
Al ser consultada por el estilo que buscará crear en su nueva función, dijo que es "bastante trabajadora" pero "no especialmente valiente".
"No busco sentar un estilo particular. Nicolás es valiente por dos, es muy protector, muy paternal. Me gusta la aventura. Es una gran aventura acompañar a un hombre que dirige Francia", explicó Bruni, que a finales de marzo viajará al Reino Unido en su primer viaje oficial con Sarkozy desde que contrajeron matrimonio.
La ex modelo, que trabaja en su tercer disco -el último, probablemente, que grabe hasta el final del mandato de Sarkozy, aunque seguirá "escribiendo y componiendo"-, prometió donar la totalidad de los derechos de autor a una causa que aún no ha seleccionado.
La nueva Primera Dama francesa, que considera el Elíseo como "un lugar mágico", dijo que ella y el Presidente seguirán viviendo entre el Palacio y la casa de ella.
Preguntada sobre las polémicas imágenes de su hijo, Aurélien, tapándose el rostro cuando estaba sobre los hombros de Sarkozy durante una visita a Petra (Jordania) a comienzos de enero, reconoció haber cometido un error.
Bruni explicó que estaba agotada después de caminar 45 minutos llevando a su hijo y que, cuando Sarkozy se lo subió a los hombros, apreció el gesto "sin pensar", hasta que vio acercarse la nube de fotógrafos y dijo al niño que se tapara el rostro, porque "creía que era preferible que no fuera reconocible" en las imágenes.
"Mi error fue no darme cuenta de lo que iba a pasar", aseveró Bruni. "El error más grande, evidentemente, fue llevar a mi hijo a esa visita a Petra. Eso dio una imagen chocante, violenta, obscena, que me ha dado vergüenza como madre", aseguró.
La esposa del Mandatario francés dijo además que fue "justificada" la denuncia penal cursada por Sarkozy contra la página web de la revista "Le Nouvel Observateur" que publicó que éste, ocho días antes de casarse con ella, supuestamente había enviado un mensaje telefónico a Cecilia diciendo que si volvía lo anulaba todo.
Es una denuncia no contra un órgano de prensa sino contra "los nuevos medios de desinformación. Internet puede ser la peor y la mejor de las cosas", afirmó, antes de agregar que con su sitio web "Le Nouvel Observateur" ha entrado "en la prensa people".
"Si ese tipo de sitios hubiera existido durante la guerra, ¿que habría pasado con las delaciones contra judíos?", se preguntó.