WASHINGTON.- La justicia estadounidense alegó nuevamente este jueves que el secreto de Estado le impedía intervenir en una demanda contra una empresa de logística aérea sospechosa de haber participado en vuelos secretos de la CIA.
La demanda fue presentada en mayo contra una filial del grupo Boeing, Jeppesen Dataplan, sospechosa de haber sido uno de los principales proveedores de servicios logísticos (itinerario, servicio meteorológico, aprovisionamiento) para aviones utilizados por los servicios de inteligencia estadounidense, y de haber garantizado la seguridad de varias decenas de vuelos de ese tipo en 2001.
Tres de los demandantes, un etíope y un italiano detenidos en Pakistán y remitidos a Pakistán y Marruecos respectivamente, y un egipcio detenido en Suecia y repatriado a su país, aún están detenidos.
Otros dos, un yemenita detenido en Jordania y un iraquí detenido en Gambia, ambos trasladados a Afganistán, fueron liberados sin condiciones.
Todos ellos explicaron que habían sido trasladados ilegalmente y torturados, y ahora reclaman indemnizaciones a Jeppesen.Pero el gobierno estadounidense intervino para pedirle al juez James Ware, encargado del caso en el tribunal federal de San José (California, oeste), que rechazara la demanda sin analizarla porque ella concernía a actividades secretas que no podían ser confirmadas ni desmentidas.
"Continuar con este caso pondría en peligro la seguridad nacional y las relaciones exteriores", concluyó el juez el miércoles de noche."Las cuestiones referidas en este caso no pueden ser resueltas ante la justicia porque refieren precisamente a un secreto de Estado", explicó.