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Israel se toma muy en serio las amenazas de Hezbollá

Imad Mughnieh, hombre clave de las operaciones armadas del Hezbolá, murió en un atentado con coche bomba el martes en Damasco.

15 de Febrero de 2008 | 09:53 | AFP

JERUSALÉN.- Israel se tomó muy en serio el viernes las  amenazas lanzadas por el movimiento libanés chiita Hezbollá de que vengará el  asesinato de uno de sus jefes, que atribuye al estado hebreo, temiendo  atentados en el extranjero contra sus intereses o contra instituciones judías.


Israel, al que el Hezbolá acusa de haber matado a Imad Mughnieh, puso a su  ejército en estado de alerta especialmente en su frontera norte, que limita con  Líbano, y llamó a los israelíes en el extranjero a tomar precauciones  excepcionales y a reforzar la seguridad de sus representaciones diplomáticas.


Según la prensa local, el gobierno israelí se preocupa particularmente del  riesgo de secuestro de los generales de reserva y otras personalidades en viaje  al extranjero.


Imad Mughnieh, hombre clave de las operaciones armadas del Hezbolá, murió  en un atentado con coche bomba el martes en Damasco.


Mughnieh era buscado por  Interpol desde hacía 20 años, acusado por Estados Unidos e Israel de una serie  de secuestros y atentados, entre ellos los de 1992 y 1994 en Buenos Aires  contra la embajada de Israel y la Asociación Mutual Israelita Argentina  (AMIA).


Durante su funeral el jueves en las cercanías de Beirut, el jefe del  Hezbolá, Hasan Nasralá, declaró una "guerra abierta" a Israel.


Según el diario israelí Haaretz, "el asesinato del número dos del Hezbolá  permitió deshacerse de un artífice del terrorismo internacional, pero hace a  Israel vulnerable a una escalada militar".


"Es demasiado temprano para descorchar el champán", escribía en su portada,  dando a entender que Israel no debe alegrarse prematuramente.


Israel desmintió oficialmente cualquier implicación en el asesinato de  Mughnieh, pero no ocultó la satisfacción por su muerte.Según la prensa israelí, el responsable del Hezbolá estaba en la línea de  mira de los servicios secretos israelíes, el Mosad.


El jefe de la Oficina de Lucha Antiterrorista, el general de reserva Nisan  Uriel, reiteró las estrictas consignas de prudencia a los israelíes en el  extranjero.


Les recomendó no viajar a "países árabes o musulmanes" y evitar, donde  quiera que estén, encontrarse en grupo. Y llamó a las familias en Israel a  "advertir inmediatamente a sus allegados en el extranjero de los peligros".


"Estas consignas de caracter general son necesarias porque el Hezbolá  demostró en el pasado su capacidad para atentar", afirmó la radio.Las fuerzas terrestres, aérea y navales de Israel fueron puestas en alerta. 


Según fuentes militares, se anularon los permisos para los soldados desplegados  en la frontera siria y libanesa, se enviaron unidades de refuerzo y la defensa  pasiva examinó el estado de los refugios.


Para los responsables de la seguridad israelí, el Hezbolá se vio  violentamente sacudido por la muerte de Mughnien y hará todo lo posible para  atacar cuanto antes y de la forma más espectacular.


Les preocupa en particular el peligro de atentados en el extranjero contra  israelíes o judíos, especialmente en América Latina y Extremo Oriente. Pero no  excluyen un atentado en Israel perpetrado por grupos palestinos apoyados por el  Hezbolá.


En 1992, el grupo "Yihad Islámica" de Beirut había reivindicado un atentado  en Buenos Aires contra la embajada de Israel, en que murieron 29 personas,  afirmando haber querido vengar la muerte del secretario general del Hezbolá,  Abas Musauai, en un ataque aéreo israelí.


En 1994 también en Buenos Aires, 85 personas murieron en el atentado contra  la AMIA. Según Israel, el Hezbolá cometió estos dos atentados con la ayuda de  Irán. La Interpol buscaba a Mughnieh por su presunta implicación.