KABUL.- El invierno más duro en la historia reciente de Afganistán ha dejado 926 muertos, dijo el sábado un funcionario, agregando que la cifra podría seguir aumentando mientras mejora el acceso a las zonas remotas con el derretimiento de la nieve.
Más de 316.000 cabezas de ganado han perecido desde el comienzo del invierno boreal a mediados de diciembre, sostuvo Noor Padshah Kohistani, de la Comisión de Manejo de Emergencias.
"La cifra de pérdidas humanas llega hoy a 926. Podría aumentar, dado que los caminos han sido reabiertos y tendremos víctimas mortales no reportadas", aseveró.
Casi la mitad de los muertos se registraron en la zona oeste del país, donde más de 90 personas sufrieron la amputación de dedos de sus manos o pies debido a congelamiento.
Un hospital especializado está tratando a las víctimas de congelamiento en la ciudad de Herat, al oeste de Afganistán.
Además de la pérdida de vidas, la muerte del ganado se considera como un gran golpe para Afganistán, un país mayormente agrícola que depende en gran parte de la ayuda extranjera.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas solicitó el mes pasado una asistencia adicional para 2,55 millones de afganos hasta la próxima temporada de cosechas de junio.
En los próximos días se esperan más nevazones en varias partes de la montañosa nación del centro de Asia, lo que podría causar inundaciones y avalanchas.