ISLAMABAD.- Paquistaníes temerosos de acciones militantes votaron el lunes para elegir a un nuevo parlamento, en un importante paso hacia la democracia luego de ocho años de gobierno militar del Presidente Pervez Musharraf, cuya supervivencia política depende de los comicios.
Las elecciones se iniciaron a paso lento en las principales ciudades, en medio de fuerte seguridad luego de una oleada de atentados suicidas con bombas, entre ellos el asesinato el 27 de diciembre de la ex primera ministra Benazir Bhutto, lo que causó un retraso de seis semanas en las elecciones. Una bomba estalló el fin de semana y dejó 46 muertos cerca de la frontera afgana.
La antipatía general ante el apoyo de Musharraf a la guerra contra el terrorismo de Estados Unidos podría tener impacto negativo sobre sus aliados políticos, así como podría tenerlo su reciente declaración de emergencia y la purga del poder judicial, a fin de asegurar su controvertida reelección como presidente en octubre.
Una fuerte victoria de la oposición, encabezada por el Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bhutto, dejaría a Musharraf políticamente vulnerable, incluso bajo riesgo de un juicio político.
“Es el destino del Partido Popular de Pakistán el ganar y cambiaremos el sistema luego de ganar”, dijo el viudo de Bhutto, Asif Ali Zardari, luego de emitir su voto en su población natal, Nawab Shah.
Las casillas se abrieron a las 8.00 de la mañana (0300 GMT) e iban a cerrar a las 5.00 de la tarde (1200 GMT). Los 81 votantes registrados en el país también estaban eligiendo a las legislaturas en cuatro provincias de Pakistán.