WASHINGTON.- Paleontólogos descubrieron en Madagascar un fósil de un sapo gigante que mide 40,6 centímetros y pesa 4,5 kilogramos y que vivió hace unos 70 millones de años entre los dinosaurios en África, según un artículo publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Science.
El sapo, con una coraza gruesa y con dientes, fue una anfibio tan extraordinario que incluso podría haber devorado a dinosaurios recién nacidos, según los paleontólogos. Por sus características tan novedosas, los científicos, encabezados por el paleontólogo David Krause, de la Universidad Stony Brook, lo han denominado "sapo diabólico".
Los investigadores, que descubrieron los huesos del sapo gigante en el noroeste de Madagascar, creen que este anfibio pertenece a la familia de sapos que vive hoy en día en América del Sur.
"Este sapo, si tuvo las mismas costumbres que los sapos de la misma familia de anfibios en América del Sur, era bastante voraz. Es incluso posible que haya devorado mamíferos, ranas más pequeñas y, teniendo en cuenta su tamaño, hasta dinosaurios incubados", explicó Krause.
Este paleontólogo comenzó a encontrar por primera vez en 1993 huesos de rana extraordinariamente largos en Madagascar, un área en la que Krause también halló previamente fósiles de dinosaurios y de cocodrilos.
Pero sólo hasta ahora el equipo del científico logró acumular suficientes piezas para reconstruir el sapo y analizar lo que medía y pesaba el anfibio.
Los fósiles del sapo datan de finales del periodo Cretáceo, aproximadamente unos 70 millones de años atrás.
Actualmente la rana más grande del mundo es la que se denomina Goliath, de África occidental, que puede llegar a medir 32 centímetros y a pesar 3,3 kilogramos.