LONDRES.- El inglés Steve Wright, declarado culpable del asesinato de cinco prostitutas, fue condenado hoy a cadena perpetua.
A pesar de que el hombre de 49 años se declaró inocente, está demostrado que llevó a cabo "una campaña de asesinatos selectivos" y acabó con la vida de cinco mujeres adictas a las drogas, dijo en Ipswich el juez Justice Gross.
En esa ciudad del este de Inglaterra, Wright estranguló a las mujeres de entre 19 y 29 años a fines de 2006, tras recibir sus servicios sexuales. Posiblemente cometió los crímenes en la habitación trasera de su vivienda.
El hombre, bautizado "estrangulador de Ipswich" y comparado por los medios con "Jack, el destripador", dejó los cadáveres de las víctimas en los alrededores de la ciudad. Los cuerpos de dos de las muertas los colocó en forma de cruz.
En el juicio no salieron a relucir las causas que lo motivaron. Wright admitió que se había citado con las prostitutas en el barrio rojo de Ipswich, pero calificó de "pura casualidad" el hecho de que las cinco fueran asesinadas luego "por otro".
Después de que Wright fuera declarado culpable por unamimidad ayer por el jurado integrado por nueve hombres y tres mujeres, el juez descartó, al dar a conocer la pena, la posibilidad de que saliera en libertad anticipada tras 15 años.
Los asesinatos fueron llevados a cabo sin escrúpulos y a sangre fría, sostuvo. "Por eso es correcto que pase el resto de su vida en la cárcel", afirmó Gross.
Varios familiares de las víctimas calificaron la sentencia de demasiado suave y reclamaron la reinstauración de la pena de muerte. Incluso el padre de Wright consideró que en este caso la pena capital era la apropiada.
Mientras tanto, la policía seguirá investigando si Wright asesinó a más mujeres. Un estudio psicológico determinó que es muy probable que los asesinatos de Ipswich no sean los únicos que cometió Wright.
Según la prensa, los investigadores estudiarán la región de East Anglia, en el este de Inglaterra, para ver si Wright es el responsable de cinco asesinatos no esclarecidos ocurridos allí entre 1992 y 2002.
Además, los investigadores reabrirán el caso de una joven de 25 años desparecida, que estaba empleada en 1986 en el crucero de lujo "Queen Elizabeth 2", en el que Wright trabajaba como auxiliar.
El asesino fue detectado tras una de las investigaciones de mayor despliegue y más caras de la historia policial británica. La policía empleó en parte hasta 500 agentes en su búsqueda.
Los investigadores dieron con Wright cuando compararon los rastros de ADN hallados en las víctimas con un fichero nacional. Estaba registrado allí por un robo cometido en 2001.