WASHINGTON.-El presidente de EE.UU., George W. Bush, instó hoy de nuevo al Congreso a que apruebe la extensión de una ley de escuchas telefónicas tras advertir que, sin ella, el país afronta un mayor riesgo de ataques terroristas.
"La negativa del Congreso a aprobar esta legislación es irresponsable. Eso hará que el país sea más vulnerable a ataques, y el Congreso tiene que corregir este daño a nuestra seguridad nacional de inmediato,” dijo Bush en su acostumbrado discurso radiofónicos de los sábados.
El Mandatario se refirió a la ley de vigilancia electrónica, conocida como “Ley para Proteger a EE.UU.” (PAA), y que caducó el pasado 16 de febrero.La oposición demócrata insistió hoy en que el Gobierno de Bush se comporta de forma “irresponsable” al sugerir que el país se ha quedado sin protecciones clave.
La ley “PAA,” aprobada en agosto de 2007, autoriza la interceptación sin permiso judicial de comunicaciones electrónicas que utilicen las redes de Estados Unidos, sean de estadounidenses o extranjeros.
El Senado de EE.UU. aprobó una prórroga de la ley pero la Cámara de Representantes se negó a hacerlo porque muchos legisladores se oponen a una inmunidad retroactiva para las empresas de telecomunicaciones que hayan cooperado con el Gobierno en las escuchas.
Se calcula que unas 40 demandas judiciales han sido entabladas contra las compañías telefónicas, en las que se piden millonarias indemnizaciones.
El Presidente estadounidense afirmó hoy que no es justo que las empresas afronten la ruina económica por culpa de esas demandas, por lo que insistió en que éstas puedan tener garantías de inmunidad judicial. "Pero el costo mayor será para nuestra seguridad nacional.
Sin esa protección contra las demandas, las compañías privadas tendrán cada vez menos voluntad de tomar el riesgo y ayudarnos con importantes actividades de inteligencia,” subrayó Bush.Agregó que la semana entrante la Cámara de Representantes tendrá que elegir entre ayudar a los abogados que se lucran de estas demandas colectivas “o ayudar a los agentes de inteligencia a proteger millones de vidas".
"Al tomar su decisión, los miembros del Congreso jamás deben olvidar que en este mismo momento, en algún lugar del mundo, los terroristas están planeando su próximo ataque contra EE.UU.", recalcó Bush.
En su discurso, Bush no menciona que, al caducar la ley de espionaje, la comunidad de inteligencia podrá llevar a cabo las escuchas telefónicas durante el resto del año y, si es necesario, los agentes podrán solicitar permisos de emergencia para espiar a los terroristas.
Eso se debe a que una ley federal de 1978, conocida por su sigla en inglés “FISA,” autoriza, mediante tribunales secretos, permisos de emergencia si surgen nuevas amenazas o grupos terroristas que el Gobierno quiera investigar.