Autoridades de Nueva York confiscan artículos falsos por un millón de dólares

NUEVA YORK.- Las autoridades de Nueva York se incautaron hoy de una gran cantidad de artículos falsos que se vendían en el barrio de Chinatown, cuyo valor de venta en la calle se calcula en un millón de dólares.

El alcalde Michael Bloomberg y el jefe de la Policía, Raymond Kelly, explicaron hoy los resultados de una amplia operación contra diversas tiendas sospechosas de vender artículos falsos con marcas de Gucci, Dior, Prada, Rolex o Calvin Klein, entre otras de lujo.

Funcionarios de la oficina creada por el ayuntamiento para perseguir este tipo de fraudes y efectivos policiales confiscaron hoy numerosos artículos en diversas tiendas ubicadas en una manzana conocida como "triángulo de la falsificación", entre las calles Canal Street, Walker y Centre.

Los funcionarios realizaron de forma encubierta 42 compras de artículos falsos en los establecimientos sospechosos durante los dos meses que duró la investigación.

El ayuntamiento ha conseguido, además, órdenes judiciales para precintar las tiendas y los dueños de los edificios deberán reemplazar esos negocios con otros legítimos y pagar sustanciales multas antes de que se reanude la actividad en ellas.

Bloomberg señaló durante una conferencia de prensa que la venta de artículos falsificados no es un delito menor, sino que se trata de "crimen organizado".

"Los falsificadores roban clientes a negocios legítimos y salarios", señaló, y agregó que quienes practican ese tipo de actividad privan a la ciudad de unos mil millones de dólares anuales de ingresos por impuestos sobre las ventas.

El alcalde neoyorquino explicó que la Oficina Especial de Vigilancia que creó en 2006 ha clausurado durante el pasado año siete establecimientos por venta de artículos falsificados y ha impuesto multas por un total de medio millón de dólares.

También ha provocado la clausura de catorce establecimientos que aparentaban ser locales de masajes y en los que se practica la prostitución.

"Queremos que todas las compañías sepan que si vienen a esta ciudad protegeremos sus derechos. Deben respetar la ley, pero perseguiremos a aquellos que quieran defraudarles", concluyó.