LIMA.- Buena parte de Perú podría quedar paralizada durante al menos 48 horas a mediados de marzo, en el marco de grandes huelgas en los Andes sureños y la zona de la selva amazónica contra leyes impulsadas por el gobierno central, según anticiparon hoy dirigentes regionales.
El coordinador de la Asamblea Regional de Cusco, Efraín Yépez, admitió que la intención es que la huelga de 72 horas, que ya aprobó ese departamento y a la que podrían adherir al menos otros dos departamentos vecinos, Arequipa y Puno, coincida con la de 48 horas que hará la selva el 17 y el 18 marzo.
De todas maneras, Yépez aclaró que el sábado se decidirá la fecha exacta de la huelga de 72 horas ya aprobada por la Asamblea cusqueña, y que en principio empezaría el 24 de marzo. El presidente del Frente Amplio Cívico de Arequipa, Ramón Pachas, confirmó la intención de adherirse.
Cusco está en pie de guerra contra una ley que flexibiliza las licencias para construir hoteles y restaurantes en las proximidades de los monumentos históricos, mientras que organizaciones cívicas de los departamentos de la selva combaten unas ley que facilita la explotación de petróleo en la región y la concesión de puertos fluviales y aeropuertos.
Los cusqueños ya paralizaron actividades la semana pasada durante dos días por esa causa, lo que le dejó al departamentos pérdidas calculadas en 2,4 millones de dólares y ocasionó que al menos 2.000 turistas extranjeros quedaran atrapados en la zona.
Entretanto, una consulta popular extraoficial realizada en el departamento de Loreto, el mayor de la Amazonia peruana, estableció que un 97 por ciento de la población está contra los términos de la explotación petrolera establecidos en la popularmente llamada "ley de la selva", y un 98,3 por ciento rechaza la concesión de puertos.
Para portavoces del gobierno centroderechista de Alan García, lo que hay es una campaña orquestada por fuerzas radicales de izquierda para desestabilizar al país. El propio jefe de Estado dijo que en los hechos podría haber presencia de "manos extranjeras", aparente alusión a seguidores del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Para los oficialistas, esas supuestas intenciones ocultas se revelan en hechos como que los dirigentes más interesados en fomentar las protestas, Yépez por ejemplo, estén vinculados a las "Casas del Alba", pequeñas organizaciones no gubernamentales vinculadas al pensamiento chavista. También es notorio, señalan, el activismo de líderes marxistas y del Partido Nacionalista.
Perú ha sido escenario en los últimos días de protestas por diversos motivos en varios puntos del país. Lo más grave se desató en el marco de la huelga campesina de la semana pasada, durante la cual murieron violentamente cuatro labriegos, tres de ellos en choques directos con la Policía.
