TEXAS, EE.UU..- El presidente de Estados Unidos George W. Bush se negó a prometer que más soldados estadounidenses regresarán de Irak antes de que abandone la Casa Blanca, en 11 meses.
Tras soslayar la "enorme conjetura" de una posible retirada, el mandatario indicó que la decisión sobre el repliegue de fuerzas más allá del planeado hasta julio obedecerá a las recomendaciones de los generales para tener éxito en la campaña iraquí.
Aunque sugirió que las elecciones provinciales de Irak en octubre quizá impidan la repatriación de fuerzas antes de esa fecha.
Bush indicó este sábado en una conferencia de prensa en su estancia de Texas que los generales "deberían estar preocupados de que cuenten con la presencia armada suficiente para que las elecciones provinciales puedan ser realizadas de tal forma que progrese la democracia".
Agregó que será un factor más de los que los generales le recomendaron a mediados del año pasado o principios del cuarto trimestre.