EREVÁN.- El Parlamento de Armenia aprobó hoy el estado de excepción decretado en Ereván por el presidente del país, Robert Kocharián, tras los violentos enfrentamientos entre manifestantes opositores y la policía en la capital armenia.
El estado de excepción, que regirá por un plazo de 20 días, prohíbe celebrar mítines, manifestaciones y huelgas pero no incluye el toque de queda.
"Introducir el toque de queda en una ciudad de más de un millón de habitantes causaría aún más inconvenientes para sus habitantes", precisó Kocharián.
Anoche, el ex presidente armenio Levon Ter-Petrosián hizo un llamado a sus seguidores para que abandonen el lugar de las protestas y regresen a casa, aunque varios centenares de manifestantes siguieron en la calles.
Entre tanto, quince opositores fueron detenidos por enfrentarse con violencia a las fuerzas de seguridad y hacer llamamientos para que no se respete el estado de excepción, informó un portavoz de la Fiscalía.
Según la policía, a primeras horas de la mañana la situación en la ciudad estaba bajo control y prácticamente todos los manifestantes se habían retirado de la plaza del ayuntamiento, mientras el centro de la capital continúa acordonado por tropas regulares y la policía antidisturbios.
Los desórdenes en Ereván estallaron ayer por la mañana, después de que la policía disolviera violentamente la concentración que la oposición mantenía interrumpidamente en la plaza de la Ópera desde el pasado 19 de febrero, cuando fueron anunciados los resultados oficiales de las elecciones.
Según las cifras dadas por la Comisión Electoral Central (CEC), el primer ministro Serge Sarkisián fue elegido presidente de Armenia con el 52,82 por ciento de los votos, seguido por Ter-Petrosián, con el 21,5 por ciento, y el líder del partido Orinats Ekir (País de Ley), Artur Bagdasarián, con el 17,7 por ciento.
Ter-Petrosián y Bagdasarián no reconocen los resultados ofrecidos por la CEC: el primero reclama la anulación de las elecciones y la convocatoria de unas nuevas y el segundo, un nuevo recuento de votos en más de 200 de los casi 2.000 colegios electorales del país.