BOGOTÁ.- El Gobierno colombiano reforzó las medidas de seguridad en los principales centros urbanos del país y zonas de influencia de las FARC, para evitar una eventual represalia de la guerrilla por la muerte de su "número dos" y portavoz internacional, "Raúl Reyes", dijeron hoy fuentes del Ejecutivo.
"Todas las medidas se están tomando", señaló el ministro del Interior y Justicia, Carlos Holguín, aunque puso en duda la capacidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para lanzar una ofensiva de importancia.
La guerrilla "tiene muy poco espacio en el territorio nacional, está muy reducida, está muy debilitada", afirmó Holguín en declaraciones a la prensa en la ciudad caribeña de Barranquilla.
"Creo que está en el fin del fin", agregó el alto cargo, al recoger una expresión acuñada recientemente por el comandante de las Fuerzas Militares, el general Freddy Padilla de León, en relación al avance en la lucha contra este grupo rebelde, el mayor del país.
Holguín dijo que no cree que las FARC estén en condiciones políticas y militares para tomar represalias por la muerte de "Raúl Reyes", alias de Luis Édgar Devia, abatido el sábado en un campamento rebelde en la frontera norte de Ecuador con Colombia.
El jefe insurgente fue abatido junto a otros 16 rebeldes en un bombardeo de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) sobre territorio ecuatoriano, una acción que el Gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró como una "agresión" a su soberanía.
El titular de Interior y Justicia admitió, sin embargo, que las autoridades no se pueden descuidar ante las FARC, porque, dijo, "ahí está la culebra viva y esa culebra ataca de manera violenta y cruel y traicionera en cualquier momento".
"Hoy menos que nunca se les va a permitir hacer más barbaridades", añadió, al aludir al incremento de la medidas de seguridad, con más despliegue de fuerzas en Bogotá y otras ciudades.
