WASHINGTON.- Oncólogos de la Universidad de California (EE.UU.) detectaron altos niveles de estrógeno en mujeres que han sufrido una recaída del cáncer de mama, pese a que se les han administrado medicamentos para bloquear la hormona.
En un informe publicado hoy en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention, los científicos señalaron que el descubrimiento confirma que las mujeres que han padecido cáncer de mama deben tomar medidas extras para prevenir una recaída.
Entre esas medidas incluyeron el ejercicio, así como el control del peso corporal. Estudios anteriores han vinculado el desarrollo del cáncer de mama con el estrógeno, pero pocos habían establecido hasta ahora una relación entre los altos niveles de la hormona y la recaída en mujeres bajo tratamiento con bloqueadores de ésta como el tamoxifen.
Según Cheryl Rock, profesora de medicina preventiva de la Universidad de California, los medicamentos contra el estrógeno posiblemente no eliminen totalmente el efecto de la hormona.
Los científicos establecieron la relación entre los altos niveles de estrógeno y la recaída en el cáncer de mama en un estudio a 3.088 mujeres que habían recibido un tratamiento exitoso para las primeras etapas de la enfermedad. Siete años después analizaron el caso de 153 mujeres que habían sufrido una recaída.
Al examinar muestras de sangre tomadas en las primeras etapas del estudio, descubrieron que las mujeres cuyo cáncer había vuelto tenían el doble de estrógeno en comparación con las que se habían mantenido saludables.
Según Rock, el ejercicio moderado o vigoroso podría ayudar a esas mujeres a combatir el peligro de una recaída.
La oncóloga explicó que el control del peso sería especialmente útil para esas mujeres, pues otros estudios han establecido que el aumento de la masa corporal en cualquier etapa de la edad adulta eleva el riesgo de sufrir de cáncer de mama.
Eso se debería a que el estrógeno se acumula en los tejidos grasos y promueve el desarrollo de tumores, indicó Rock.
