PARÍS.- Diez meses después de la elección de Nicolas Sarkozy a la presidencia y bajo una intensa lluvia, los franceses han acudido en masa a votar en las elecciones municipales y cantonales que además representan el primer test de popularidad para el Mandatario.
La participación electoral hasta el mediodía (hora local) rondaba el 23 por ciento de los 44 millones de ciudadanos con derecho a voto, informó el Ministerio del Interior en París. En los comicios de 2001 la concurrencia a esta hora era del 20,57 por ciento, y al final de la jornada llegó al 61,3 por ciento.
Es el primer gran examen de popularidad para el gobierno. Tras una campaña electoral altamente politizada, el partido de Sarkozy, UMP, espera pérdidas en varias ciudades y localidades a manos de la oposición de izquierda como Estrasburgo o Toulouse, aunque se descuenta que París seguirá fiel a los socialistas.
Sarkozy había anunciado que se implicaría plenamente en la campaña electoral, pero sus bajos valores de popularidad finalmente lo disuadieron.
Según las encuestas, muchos electores quieren aprovechar los comicios municipales para expresar su insatisfacción con el estilo de gobierno de Sarkozy. De los 33 ministros de su gabinete, 22 se postulan por un cargo en estas elecciones, como consejal o alcalde, incluyendo al primer ministro Franois Fillon.
Los locales electorales abrieron a las 08:00 (07:00 GMT) y cierran a las 20:00 (19:00 GMT). Donde no haya mayoría absoluta, habrá una segunda vuelta el 16 de marzo.
Un total de 44 millones de franceses y ciudadanos de la Unión Europea con residencia en el país están convocados a elegir a sus alcaldes y consejos comunales en más de 36.000 localidades.
Los socialistas quieren crear un contrapeso frente al gobierno con una victoria en la mayor cantidad de ciudades posibles.
