LONDRES.- Gran Bretaña aumentará el número de agentes de inteligencia que emplea para hacer frente a amenazas de extremistas, declaró el primer ministro Gordon Brown al presentar el miércoles su primer informe sobre una estrategia de seguridad nacional.
El número de agentes que trabajan en los servicios de inteligencia internos (MI5) y externos (MI6), y en la estación de "escuchas" GCHQ "aumentará a 4.000, el doble respecto al nivel en 2001", antes de los ataques contra Nueva York y Washington, anunció Brown en el parlamento.
"Nos enfrentamos a una nueva amenaza de terrorismo de diferente escala y naturaleza a la anterior", enfatizó el jefe de gobierno, enfatizando que la situación de seguridad en el Reino Unido ha cambiado desde el periodo de la Guerra Fría y el terrorismo de los republicanos irlandeses.
En su comparecencia ante los diputados, Brown enumeró los principales riesgos que amenazan actualmente al país, entre los que citó el terrorismo, las armas nucleares y las tensiones en regiones como el Medio Oriente y Afganistán.
Señaló también las epidemias y el cambio climático como amenazas que se ciernen sobre el Reino Unido, el líder laborista propuso una estrategia para afrontarlos, anunciando, entre otras medidas, fondos adicionales para los servicios de inteligencia y las fuerzas antiterroristas.