MADRID.- El director de la Policía y la Guardia Civil de España, Joan Mesquida, explicó hoy que el coche bomba que ETA hizo estallar ayer junto a un cuartel en la localidad riojana de Calahorra, en el norte del país, contenía 70 kilos de explosivos.
Mesquida señaló que en el hecho participaron varios individuos y que la composición del explosivo aún no ha sido determinada.
Además, apuntó que la pareja a la que el grupo armado vasco robó el vehículo para colocar la bomba pudo aportar "algo de información". Los dos fueron hallados atados en un monte de Álava, en el País Vasco.
Según las primeras investigaciones, el atentado podría ser obra del "Comando Vizcaya", el más activo desde el final de la tregua que había declarado ETA y que dio por terminada en junio pasado, aunque de hecho ya lo había hecho al atentar contra el aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006, cuando murieron dos inmigrantes ecuatorianos.
Mientras tanto, hoy se repitieron las manifestaciones de repulsa al atentado en Calahorra, donde cientos de personas guardaron cinco minutos de silencio en la Plaza del Ayuntamiento.
El alcalde de la localidad, Javier Pagola, subrayó la excelente respuesta de la Guardia Civil, la policía local y los bomberos, que "evitaron la existencia de daños personales".
También hubo manifestaciones similares en Logroño, capital de La Rioja.
La explosión causó graves daños a edificios cercanos al cuartel de la Guardia Civil atacado, así como a vehículos, por lo que 264 personas han pedido indemnizaciones.
Las fuerzas de seguridad españolas creen que el "Comando Vizcaya" es responsable de más de la mitad de las acciones de ETA desde el fin de la tregua, de la que este próximo lunes se cumplirían dos años, fue declarada el 24 de marzo de 2006.